El director gerente del Puerto de Sevilla, Fausto Arroyo, pidió ayer paciencia con las obras del acuario de Sevilla situado en el Muelle de las Delicias junto al atraque de cruceros y aseguró que el retraso de los trabajos se debe a la situación económica actual (la crisis) que dificulta las negociaciones con la empresa adjudicataria. A preguntas de la prensa, Arroyo declaró que espera que esas negociaciones necesarias para retomar los trabajos de la zona de exposiciones del acuario puedan tener lugar "tras el verano".

El acuario es uno de los elementos que faltan por completar desde hace años de los servicios previstos en el Muelle de las Delicias, donde atracan los cruceros.

Precisamente, la asociación de comerciantes de Sevilla se encargó esta semana de reclamar precisamente que se agilicen estas obras para concluir el acuario, así como el Muelle de Nueva York, sobre todo con vistas a los cruceros que vendrán a la ciudad en los próximos meses.

La constructora anunció en su momento que pretende terminar las obras de la primera fase en este año 2012 que se culminarán con la fase de las exposiciones. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobó a finales de 2011 la primera fase del proyecto.

La promotora, que pertenece al grupo Bluedisplays, especializado en la construcción y gestión de acuarios públicos, ya señaló que el acuario, con un diseño de la arquitecta Silvia Vicente, constará de tres grandes biomas o bloques temáticos, como el Guadalquivir, el Oceáno y el Caribe. La Autoridad Portuaria de Sevilla dijo el mes pasado que confiaba en que la empresa adjudicataria no rebasara el plazo administrativo de seis meses con que cuenta la concesión para reanudar las obras del edificio.

La empresa ya cuenta con licencia de obras de la Gerencia de Urbanismo. Esa concesión vigente terminaba a finales julio. El presidente del Puerto, Manuel Fernández, explicó a la prensa que ya podían verse en los terrenos labores previas relacionadas con la limpieza y acopio de material. Un incumplimiento del plazo podría suponer la caducidad de la concesión, como ocurrió con la anterior adjudicación. "Han contratado seguridad, llevado a la obra los materiales y apalabrado una serie de aspectos", explicó entonces Fernández, quien recordó que para dar mayores facilidades a la empresa se aprobó la adaptación del proyecto por fases.