La Policía Nacional detuvo en la tarde noche de ayer a un joven de 27 años, identificado como J. M. L. O., por su presunta implicación en la pelea que originó los disturbios de la Madrugada. Es una persona que no tiene antecedentes y se encontraba en el bar de la calle Arfe en el que se produjo la riña. Tras prestar declaración ante los agentes de la Brigada de Información, fue puesto en libertad con cargos por la propia Policía.

Los investigadores también tomaron declaración como investigados no detenidos a otras dos personas: I. B. M., de 27 años; y G. H. L., de 44. Son ya tres personas las arrestadas por la pelea que la Policía considera foco de los disturbios. Los otros dos fueron detenidos el lunes. Son un ciudadano ruso de 25 años y un español de 29.

La reyerta pudo iniciarse por el comentario que uno de los implicados en la misma hizo hacia la novia de otro, pero en el curso de la pelea lanzaron a uno de los contendientes contra los nazarenos del Gran Poder, que pasaba en ese momento por Arfe. Esto generó una tensión entre las personas que veían la cofradía e hizo que algunas de ellas salieran corriendo creyendo que se trataba de algo más grave. A partir de ahí se generaron más de veinte avalanchas que afectaron a todas las cofradías de la Madrugada y provocaron lesiones a 17 personas.

En total son ya once los detenidos por los incidentes de la Madrugada. Los ocho primeros fueron arrestados el mismo día de los hechos por alimentar esta ola de pánico provocando más carreras. Tres de ellos, delincuentes comunes que lanzaban consignas a favor de ETA y golpeaban coches, puertas y contenedores, permanecen en prisión.

Tras más de dos semanas de investigación, la Policía sigue sin hallar un solo indicio de que los sucesos de la Madrugada estuvieran organizados y achaca las avalanchas al efecto dominó y a la psicosis existente por el temor a un atentado.