Un buen análisis siempre es la antesala de un paso firme hacia la evolución positiva de una cosa. Del anquilosamiento se pasa al encauzamiento y, finalmente, al progreso. Así, la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, defendió ayer que la futura Ley Andaluza de Igualdad, que modificará a la vigente, será "el instrumento clave y definitivo para lograr la plena equidad de mujeres y hombres en todas las áreas".

Así lo expuso en la conferencia inaugural del seminario La Ley de Igualdad, diez años después. Conquistas, retrocesos y luchas por venir, que se celebra esta semana en la XV edición de los cursos de verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona.

La consejera recordó que el punto de partida es 2007 con la aprobación de la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, una norma fruto del convencimiento de que "una sociedad más plural es más sabia, rica y justa". A modo de ejemplo, recordó que ese año España ocupaba el décimo puesto en el Índice Global de Igualdad de Género que publica el Foro Económico Mundial y, en 2012, pasó al puesto 26 "por los recortes del actual Gobierno del PP, un 37% en igualdad y un 17% en violencia de género entre 2011-2016".

En desarrollo de la norma estatal, Andalucía aprobó también en 2007 la Ley para la Promoción de la Igualdad de Género que, en su opinión, ha sido "una herramienta viva destinada a promover el desarrollo transversal de acciones y medidas para avanzar en la igualdad efectiva, con pretensión de impregnar a toda la acción pública".

Sánchez Rubio subrayó que la Junta ha invertido en la última década más de 300 millones de euros en la ejecución de la ley a través de programas y actuaciones específicos con los que "hemos dado importantes pasos". Asimismo, se han creado instrumentos institucionales de coordinación como la Comisión Interdepartamental para la Igualdad de Mujeres y Hombres en Andalucía y la Comisión de Coordinación de las Políticas Autonómicas y Locales para la Igualdad de Género. Junto a ello, la consejera hizo un esbozo de cómo se ha avanzado en igualdad en colaboración con otras áreas, como la educativa, donde se ha formado a más de 5.000 profesionales en coeducación y se han promovido unidades de igualdad de género en las universidades públicas. En el ámbito del empleo, se ha incluido la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres como objetivo transversal del VII Acuerdo de Concertación Social de Andalucía, con una media de 27.000 mujeres atendidas cada año en las unidades de empleo. Y se firmó un convenio con la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio que permitirá a unas 150.000 mujeres participar durante los dos próximos años en programas de orientación e inserción laboral.

La conciliación y la corresponsabilidad son igualmente "piedras angulares y la base para avanzar en igualdad", un marco en el que se incluyen el Plan de Apertura de los Centros Docentes, la escolarización de 3 a 6 años y la Ley de Dependencia por su "papel determinante en el cuidado de las personas adultas dependientes".