Monchi se ha despedido del Sevilla. Fin de un ciclo, el de esta segunda etapa del director general deportivo de San Fernando en el club de Nervión. El pasado viernes 16 de junio se oficializó por las partes, el Sevilla y el Aston Villa, la desvinculación del gestor isleño y su llegada al club de Birmingham como presidente de operaciones de fútbol, con mando en plaza, ya que allí sólo tendrá por encima a los dos propietarios del club inglés, los millonarios Nassef Sawiris y Wes Edens, un egipcio y un estadounidense.

En su adiós ha desvelado su "verdad absoluta", para aclarar su versión y lo que ha sufrido "estas dos semanas" desde que empezaron las conversaciones para dejar de ser el máximo responsable técnico del Sevilla, en dos etapas, desde el año 2000 al 2017, cuando se marchó a la Roma, y de 2019 a 2023. Su salida ha sido mucho más controvertida que la de entonces.

La forma de ruptura de esta ocasión, con fricciones graves y pago de la cláusula de rescisión (3,1 millón de euros), "un acuerdo superior a lo fijado en el contrato", según dijo, no ha impedido esta despedida con merecidísimos honores de un pilar del Sevilla de los once títulos y las diez clasificaciones para la Champions.

El abrazo con los dos consejeros delegados

Todo el consejo de administración del Sevilla ha estado presente en el antepalco del estadio nervionense, incluido Fernando Carrión, ascendido recientemente a vicepresidente segundo en lugar de Gabriel Ramos, ahora simple consejero de la parte de Carrión. José Castro, José María del Nido Carrasco -los dos consejeros delegados principales-, Carolina Alés, Enrique de la Cerda, Luis Castro, Alberto Pérez-Solano, secretario del consejo... También sus familiares. Su hijo, Alejandro Rodríguez, que está en el departamento de fútbol, en el que por ahora aún continúa...

Figuraban en el escenario montado por el club para su adiós las dos últimas copas de la UEFA Europa League que ha logrado el Sevilla en la segunda etapa de Monchi, las logradas en Colonia 2020 y en Budapest 2023. Aunque su bagaje es mucho mayor: los once títulos del siglo XXI y 19 clasificaciones europeas, diez de ellas para Champions, las cuatro últimas consecutivas.

A las 13:07 apareció Monchi en el antepalco, donde se ha abrazado con Castro y Del Nido Carrasco. Su comparecencia duró más de una hora y Monchi atendió a multitud de preguntas tras un vídeo con los momentos más emotivos de la consecución de la Séptima, el pasado 31 de mayo, así como otras escenas anteriores. "Sevillistas, sevillistas, gracias de por vida. Gracias", fue la frase con que se despidió en la celebración de la Séptima.

Monchi en el estrado

"Gracias a todos los que estáis aquí. Ayer me decía mi hijo Alejandro si tenía preparado lo que iba a decir, que se lo mandara... Y le dije, no, Ale, no tengo preparado nada. Viendo ahora el vídeo sigo pensando que esto es una pesadilla y que alguien va a venir a pellizcarme para decirme que esto no es real, que yo no me estoy yendo del Sevilla. Pero desgraciadamente esto es una realidad", comenzó Monchi.

"Esto no es una despedida normal. Quiero que esto sea una comparecencia normal en la que podamos descubrir el porqué de ese vídeo, y en la que pueda contar por qué me estoy yendo del Sevilla. Y lo voy a contar para defender mi imagen y mi integridad, y porque si no lo contara no podría mirar a muchas de las personas que están aquí, mi familia, mis compañeros, miembros del consejo, la prensa... Creo que va a ser por lo menos en mucho tiempo mi última comparecencia como trabajador del Sevilla. Y creo que es justo que cuente lo que yo siento", afirmó. 

"Que nadie, nadie, nadie ose usar lo que voy a decir hoy como arma arrojadiza", dijo, tras afirmar que no va a faltar el respeto de nadie.

Gratitud hacia Gol Norte

"Sí me gustaría detenerme un segundo en la afición del Sevilla, no a todos, a todos les tengo que dar las gracias, porque no se puede uno sentir más amado ni más protegido que me siento yo. Es imposible encontrar una afición que me respete más. Me gustaría mirar para la izquierda, para Gol Norte, y darle las gracias". "Y lo hago porque cuando más llovía, y ha llovido tela, esa bandera con mi rostro no ha dejado de ondear en Gol Norte. Porque yo si no hubiera sido director deportivo del Sevilla habría sido uno más de Gol Norte, habría sido un ultra", añadió.

"No me voy por dinero, me voy por respeto al Sevilla"

"Que nadie ose usar esto para atacar a nadie. Yo quiero defender que yo no me he querido ir del Sevilla. Quiero defender que me voy del Sevilla por respeto al Sevilla y quiero defender que no me voy por dinero. Aquí hay gente que me conoce perfectamente, y sabe que en la vida me moverán muchas cosas, pero no el dinero, de hecho soy bastante mano rota", dijo. "Ni me quería ir del Sevilla, me voy por respeto al Sevilla y no me voy por dinero".

"Ojalá esto hubiera sido una pesadilla y hoy estuviéramos presentando a un jugador No estaría aquí mi amigo Víctor Orta, o sí, quién sabe. Pero ojalá todo esto hubiera sido una pesadilla", terminó su discurso no leído. 

La rueda de prensa

Tras su discurso, Monchi atiende a la prensa. "Es muy bonito que haya recibido más mensajes cuando se anunció que salía del Sevilla que cuando ganamos la Séptima", afirmó.

¿Qué tendría que haber ocurrido para que no se hubiera dado esta "pesadilla"? "Yo soy un director deportivo especial, de un Sevilla que se ha ido construyendo desde mayo de 2000 por necesidades del momento. Yo soy Monchi para lo bueno y para lo malo. Y yo, si no soy Monchi, no creo que aporte lo que debo aportar. Y para mí lo más cómodo habría sido mirar para otro lado. Y decir, oye, han cambiado un poquito tu rol, que es normal en los ejecutivos del club. Pero en mi caso si no soy al 100% Monchi, mejor no estar. Cuando al volver de Roma me reuní con Pepe, con José María y Jesús Arroyo en casa de José María (Cruz), era la mejor persona del mundo. Tenía un acuerdo con el Arsenal tras la Roma ganando tres veces lo que ganaba aquí. Y cuando me llamó Pepe se me abrió la luz y volvió convencido de que aquí me iría a San Fernando, que sería mi último paso. ¿Qué ha ocurrido? Si no soy yo al 100%, si lo soy al 50, 60 ó 70%, no soy yo".

"He luchado conmigo mismo hasta el último segundo, hasta el miércoles por la mañana (previo a la reunión con Castro y Del Nido Carrasco). Y no ha podido ser", afirmó.

"Cuando uno es bilardista como yo y piensa que en los pequeños detalles están los éxitos, si se mueven los pequeños detalles, que entiendo perfectamente, porq ue soy un ejecutivo, no un máximo accionista..., si a mí cuando vine de Roma me dijeron que yo sería el que moviera la botella aquí y ahora la tengo que mover aquí, mejor no. Si me falta eso, en mi concepto de director deportivo, no soy yo. Ya soy la mitad de Monchi. Y quedarme como la mitad de Monchi cobrando como Monchi entero, no sería justo. Podría adaptarme, pero no sería justo", añadió.

"Para mi concepto de esto, necesito ser yo. Si no puedo ser yo, pues no pasa nada, y ojalá que otro compañero lo haga mejor que yo", reincidió.

Su decisión de ir al Aston Villa

"A mí nadie me ha dicho que saliera. Yo entiendo que el club evolucione hacia un modelo distinto, pero no es el que yo creo. ¿Por qué me he ido al Aston Villa? Mi idea era irme a mi casa, irme a descansar a San Fernando, tres, cuatro, seis meses, vivir sin la presión del domingo. Pero las condiciones de salida eran las mismas si me iba a San Fernando que si me iba a otro sitio. Y una vez que las condiciones son las mismas, y yo tampoco es que haya ganado mucho dinero, pues me ilusionó este proyecto del Aston Villa. Es un proyecto en crecimiento, importante para arrebatarles una plaza a los de arriba en la Premier. Y sobre todo hay una persona con la que he trabajado tres o cuatro años en este club y me ha animado. Y voy convencido, porque cuando llovía más me han sacado un paraguas", afirmó sobre la influencia de Unai Emery.

¿Una posible vuelta futura?

Preguntado si habrá una tercera vuelta, dijo: "El Sevilla se queda en muy buenas manos. Quizá venga como segundo de Víctor Orta", dijo. "Si yo hubiera tenido que pensar en mi sucesor, habría pensado en él. Y al verlo sentado junto a Fernando (Navarro), y delante de mi grupo de trabajo, estoy más contento", añadió.

"No tiene nada que ver con fichajes mi marcha. Es un tema de modelo, es un tema de mi idea. Llevo casi 25 años en esto y entiendo que el club pueda pensar en otro método de trabajo. Y yo tengo derecho a pensar que con este método no sirvo. En el Aston Villa me han dicho que puedo mover la botella hasta aquí. Y si mañana me dicen que no puedo mover la botella hasta ahí, me voy a mi casa".

La forma y el momento de la marcha

"Si a alguien le ha cogido esto por sorpresa es a mí. Yo entiendo que el sevillismo esté enfadado, esté molesto. Pero sí me gustaría decirle dos cosas, aunque el juicio ya está hecho y me han declarado culpable. Y ahora que estoy intentando defenderme me gustaría decir dos cosas, sobre la forma y el momento. Las formas... No sé qué más he podido hacer. No sé si muchos ejecutivos han llegado a pagar un traspaso, por encima incluso de lo que estaba fijado en su contrato (3,1 millones de euros). El momento, ¿cuándo? ¿En febrero, que estábamos en descenso? ¿En mayo, que estábamos peleando una Europa League? ¿Ahora en junio? ¿En agosto, en septiembre cuando ya está hecha la planificación pero dejas tirada a la gente? Es que has estropeado la planificación del Sevilla, pero no sé cuántos clubes han fichado ya a tres jugadores y según Víctor Orta ha fichado a tres jugadores (risas). Badé, Gattoni... y Pedrosa. Ha renovado a su entrenador, ha renovado a un jugador, no voy a hacer un Víctor Orta, pero sabéis quién es (Gudelj)".

"Yo hasta el jueves -su desvinculación oficial fue el viernes 16- estuve hablando con agentes de jugadores que tenemos que sacar de la plantilla, defendiendo la posición del Sevilla como si fuese a estar aquí mil años. El viernes (día de su salida) mandé la planificación de lo que yo creo que puede ser interesante en cuanto a adquisiciones y costes. He estado en tres comités de dirección...", explicó. "Las formas, cuando alguien no quiere irse de un sitio, nunca son buenas. El momento, yo creo que he dejado avanzada la planificación y está en buenas manos".

El bulo de cobrar el doble en Inglatera

Monchi insistió en su idea de no irse por un contrato superior, tras aclarar lo de las formas y el momento. "Y lo segundo: yo no me voy por dinero. He leído que yo me voy por un contrato de seis millones de euros... Joder, qué alegría. Cuando mi familia sepa lo que voy a ganar se va a enfadar... Yo no me voy por dinero, en ningún caso, porque voy a cobrar en el Aston Villa lo mismo que aquí, lo mismo. En Sevilla tengo mi casa, no tengo que pagar un alquiler. En Birmingham tendré que pagar un alquiler y me va a costar algo más ir y volver en el coche. Si hacemos números... no digo que vaya a perder dinero. Pero no me voy por dinero. Tengo valores más importantes que el dinero".

La decisión de irse, suya totalmente

Se le pregunta a Monchi si en el club le han abierto la puerta de salida: "La decisión de irme ha sido mía, no me han abierto la puerta. Se han dado una serie de condicionantes que hacen que yo piense que soy menos útil de lo que yo creo que puedo ser. La idea de club, el modelo, es distinto al que yo creo. Ojalá este nuevo modelo pueda ir en la misma dirección y que consiga los mismos éxitos que conseguimos juntos". "Yo necesito ser referente en el día a día para todo", añadió.

La evolución del club y del Monchi "referente"

Monchi recordó sus inicios en el año 2000 con Roberto Alés, un club en precario. "Cuando yo empecé en este club estaba Bernet, Canseco, Silva, Conrado... Pablo Blanco evidentemente, que está siempre. Hurtado, también... Y tuvimos que construir un club en el que yo hacía de todo. Agus dice muchas veces que no puede estar pendiente de si el autobús que viene de Huelva tarda cinco minutos en salir. Pero yo empecé con unos recursos muy limitados y fui creando un modelo en el que yo era el referente para todo: si se estropeaba la lavadora, si llegaban los bocadillos, si el autobús no era bueno, si había que firmar al infantil... Y mal no nos ha ido. Tampoco excesivamente bien, pero mal no nos ha ido. Ahí están esas dos copas, pero faltan muchas más. Yo creo en ese Monchi". 

"Si a ese Monchi deja de ser referente absoluta para todo, ya no soy yo. Y entiendo que me digan, no, Monchi, dedícate a fichar jugadores", continuó. "Pero ya con 54 años, casi 55, no voy a cambiar. Y lo más cómodo habría sido quedarme. Yo vine aquí para quedarme. No sé si tenéis madre, pero no sabéis lo complicado que es decirle a una madre que te vas a Birmingham. Pongo ese ejemplo porque es el que más me toca el corazón. Sé que no voy a ser tan querido, ni tan respetado, y como dijo el vicepresidente, no voy a tener en otro club tanta autonomía como he tenido aquí. Lo sé. Pero creo que no sería justo si no tomara esta decisión".

El espinoso asunto de la cláusula

"Yo no he pagado la cláusula", afirmó con rotundidad. "Incluso han puesto un vídeo mío con unas declaraciones mías de 2016 en el que digo nunca me iría del Sevilla pagando la cláusula. Y, efectivamente, no me he ido pagando la cláusula. El Sevilla ha llegado a un acuerdo con el Aston Villa y yo he rescindido de mutuo acuerdo con el Sevilla. Lo que ha pagado el Aston Villa es más que la cláusula, porque consideraba que para su proyecto podía ser importante y es un motivo de satisfacción y alegría. Mi bolsillo piensa lo contrario, porque todo lo que ha pagado el Aston Villa lo dejo de ganar yo. Pero no es un tema de dinero, sino por un tema personal".  

Declarado culpable por mucha gente

Monchi continuó con su alegato. "Ha habido mucha gente que me ha declarado culpable. No sé por qué. Y yo he intentado rebatir con la verdad absoluta, porque es mi verdad, porque yo sé lo que he vivido y sé lo que he pasado, lo que realmente ha ocurrido. Ahora bien, que voy a hacer cambiar de opinión a esa gente, no. Esto funciona así. El sevillismo para lo bueno y para lo malo es como es. Somos así. Hace cuatro meses era Monchi, vete ya... Yo no quiero convencer a nadie. Simplemente me quedo con la última frase del vídeo: gracias de por vida. Jamás podré encontrar en la vida lo que he encontrado aquí".

El adiós con las "gracias a todos" 

"Se cierra una puerta y se abre otra, mucho más ilusionante, porque hay nuevos objetivos, y yo emprendo una nueva aventura. Termino como empezé, ojalá fuera esto una pesadilla. He intentado defender mi verdad y que nadie ose usar esto como arma, que no me usen como ariete. Pero esto tenía que decirlo para poder a mirar a la cara a mis hijos, a mi mujer, a mis compañeros, a mis amigos, a los que han sufrido conmigo estas dos semanas. Gracias a todos", remató, obteniendo como respuesta una ovación larguísima y cerrada, antes de recibir de Pepe Castro un presente en forma de cuadro con su imagen sosteniendo la Séptima, su último legado al Sevilla.