Cofradias

31 años después, otra vez con 27

  • Francisco Javier Segura será mañana el pregonero de la Semana Santa más joven de la historia, un honor que arrebatará a José Joaquín Gómez, exaltador del año 1982.

El Pregón más joven de la historia. Quien tiene el récord (hasta mañana) y el que le tomará el relevo. José Joaquín Gómez y Francisco Javier Segura. La misma edad cuando se enfrentaron al atril: 27 años. El mismo mensaje en distinto escenario: del Lope de Vega al Maestranza. Uno anunció la Semana Mayor en 1982. El otro lo hará mañana. Segura cumple años en octubre, Gómez en abril. Por unos meses se convertirá en el pregonero más joven de la historia, algo que no le asusta. Dos exaltaciones en épocas y circunstancias muy diferentes. Los dos pregoneros más jóvenes de la historia comparten sus vivencias con Diario de Sevilla cuando faltan sólo unas horas para que se entone la palabra en el Maestranza.

Bueno Monreal no fue al Pregón del año 82 al estar ya gravemente enfermo. El pregonero se lo leyó en el Arzobispado el día después, 29 de marzo, lunes de pasión. El arzobispo Asenjo conoce el texto que se leerá mañana desde hace varios días. "Le entregué una copia". Mucho han cambiado las cofradías y la Semana Santa entre estos dos pregones. A los cofrades se nos tachaba entonces de "retrógrados, antiguos, carcas o lelos". Por ello, se quiso apostar ese año por la juventud: "Fueron años en los que se tiró de gente joven. La sociedad había cambiado radicalmente en España y había que transmitir que los jóvenes no éramos niños que olíamos a naftalina. Ese fue el encargo que recibí de Pepe Sánchez Dubé".

José Joaquín Gómez era secretario del Consejo de Cofradías cuando fue nombrado pregonero. Es hermano de Santa Marta, donde fue hermano mayor; de la Macarena, en la que lleva un cirio verde con un número por debajo del 10; y de los Estudiantes, en la que formó parte de la primera cuadrilla de costaleros. Francis, como se conoce al pregonero en el mundo de las cofradías, es un cofrade eminentemente de gloria. Su hermandad es la Pastora de Santa Marina. "Es donde me he hecho cofrade". Se pone la túnica en San José Obrero, donde se estrenan nazarenos este año, y en los Javieres. Se conocen de San Andrés. El pregonero es hermano de la Virgen de Araceli. Siempe las glorias.

"Cuando me llamaron para comunicarme la designación no me lo creía. Fue un susto muy grande. Pensaba que era una broma". "Yo pregunté que quién era Francisco Javier Segura. Caí cuando me dijeron que era Francis. Nos conocemos de hace años". Sin querer dar más detalles, el pregonero revela que la primera palabra del texto es muy importante para todo el contenido. "Quiero que el Pregón vuelva a ser lo que la gente espera. Será poético. Habrá espacio para muchas hermandades. Estarán todas nombradas. Tiene un ritmo diferente. No está ordenado ni tiene una estructura. Las hermandades aparecen en el Pregón como surgen en el recuerdo de la Semana Santa". Alto se pone el listón.

Cuando José Joaquín Gómez anunció la Semana Santa no había el exceso de exaltaciones de ahora. Sólo existían el Universitario, el del Costalero de San Esteban y el de la Hiniesta. El pregonero de 2013 no considera que esto le reste protagonismo al Pregón oficial: "Me parece muy bien que haya muchos. Creo que no afecta para nada. Cada uno tiene su público". "Un Pregón tiene que tener una trascendencia. Debe llegar a la sociedad, sobrepasar lo que son las cofradías. ¿No sé si eso te lo has planteado?", pregunta Gómez.

El Pregón de Francisco Montero Galvache, pronunciado en 1959, es el principal referente del pregonero de este año. Lo identifica con su estilo. "Está escrito en un momento que no es el de ahora". Reconoce que el texto es muy espontáneo. Ha huido de la máxima de tener que hacer un poema por advocación o hermandad. "No he dicho: voy a hacer un romance ortodoxo a esta Virgen. Me ha ido saliendo todo solo". "Ves como tiene una gran facilidad, yo era incapaz de rimar nada", agrega José Joaquín Gómez.

Mucho ha cambiado la liturgia desde el año 1982. Ahora se invita al pregonero a decenas de actos. Francis ha cumplido con todos y lo ha hecho con mucho gusto. "Se disfruta bastante. La gente está incondicionalmente con el pregonero, sea quien sea. Valoran mucho su figura. Tuve una vivencia muy bonita en la Estrella tras el besamano, cuando estuve ayudando al vestidor. Yo encantado". "Eso es lo que has estado haciendo toda la vida porque no eres nuevo en este mundo. Te he visto en plena faena montando altares en San Andrés, haciendo las lecturas, tocando el órgano...".

El pregonero va a introducir algunos cambios en la escenografía clásica del Pregón. No se descarta que durante la alocución suene alguna música o saeta, aunque hasta mañana no se desvelará el misterio. Es partidario de modernizar del acto. "El Pregón permite muchas innovaciones que no se han explotado, como músicas, saetas, imágenes. Por ejemplo, lo que se hace en Málaga. Me parece magnífico. El escenario de aquí no ofrece ningún estímulo visual". José Joaquín Gómez no comparte esta visión: "No lo veo igual. Tendría que hacerse muy bien y no floclorear el Pregón. No sé hasta que punto habría autenticidad en el escenario".

Un problema importante es el de la limitación del espacio. Ambos recuerdan como hace años el cofrade de a pie podía acceder a las entradas de manera mucho más sencilla. "Me gustaría que el Pregón se pudiera dar en un lugar con más aforo para que pudiera ir más gente. He vivido el querer ir y no poder porque no pude conseguir entrada", explica Francis.

Pocos son los consejos que el veterano pregonero da al joven. Tampoco le hacen falta. Derrocha tranquilidad. "Le diría que disfrute. Que sea él mismo. Y que controle el tiempo. Por muy bueno que sea el Pregón el público se cansa". El momento más emotivo que él vivió fue cuando se encontró, una vez terminado el acto, con el teatro vacío: "Salí y luego volví a entrar en el escenario. Ya se había ido todo el mundo. Estaba vacío. Fue sobrecogedor. Pensé que todo se había acabado. Aunque luego está el lunes del pregonero, como lo llamaba Juan Delgado Alba. El Pregón puede gustar más o menos, pero todo el mundo es consciente de que el pregonero ha puesto toda su alma".

"Me gustaría que me recordaran como el pregonero que supo poner en muchos detalles el recuerdo que las personas tienen de sus cofradías", resume Francis. Mañana, a las 12:00, en el Maestranza, será el momento de la palabra.

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