La Federación que representa a las comunidades de regantes de Andalucía, Feragua, es la gran perjudicada si la obra del dragado que promueve el Puerto de Sevilla se hace sin cumplir antes los requisitos que puso el Ministerio en 2003: proteger las márgenes de todo el estuario y proteger del agua salada los cultivos del arroz de las Marismas. Sus 60.000 regantes asociados concentran 300.000 hectáreas de cultivo en toda Andalucía, sobre todo de arroz, de los que sólo los socios de Sevilla poseen 120.000 hectáreas.

Por eso su presidenta Margarita Bustamante no entiende cómo su federación no está presente en ninguno de los organismos y mesas oficiales que analizan en los últimos años los proyectos del dragado y de protección de márgenes realizados por el Puerto, y recientemente la recuperación integral del estuario. "Los usuarios del río no estamos representados en ningún lado. Exigimos estar representados en la Plataforma de Recuperación Integral del río y vamos a plantearlo así al presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir".

Lamenta la actitud de los sectores que defienden a toda costa el dragado sin exigir que antes se cumplan las exigencias ministeriales. "Hay sectores de la prensa que apoyan al Puerto y están inflando el globo cada vez más, pero las soluciones, sobre todo de las márgenes, no se están ejecutando", se queja.

La presidenta de los regantes andaluces está convencida de que "hay lobbies del sector urbanístico que presionan para que se haga esta obra" y critica la Plataforma Sevilla por su río que han creado la patronal de empresarios CES y los sindicatos. "Los sindicatos no entendemos a quién representan porque van contra los intereses de los trabajadores del campo. Desde la época de Zapatero los sindicatos no representan a nadie. Y la CES ¿a quién representa?", se pregunta.

Y pregunta sobre la obra del dragado del río, "¿dónde están los estudios que demuestren que se van a crear muchos puestos de trabajo y a quién representan la CES y los sindicatos". "La polémica está muerta y muy mal llevada y el tema está totalmente politizado", lamenta.

Cree que el Ministerio no va a dejar que el dragado se haga mal porque Arias Cañete dijo claramente que no quiere ser el ministro que arruine Doñana ni el río.

Bustamante recuerda que la Declación de Impacto Ambiental de 2003 reza que hay que arreglar las márgenes de Doñana y que "el ministro aclaró en su día que son las márgenes a ambos lados del río desde aquí hasta la desembocadura. Que no son los 20 kilómetros que dice el Puerto", advirtió la presidenta. Así pues, la obligación del Puerto es proteger la mayor parte de los 90 kilómetros del estuario.

Por eso recalca que hace falta mucha más inversión de la que anuncia el Puerto para este proyecto. "Quiere gastarse tres o cuatro millones en las márgenes y de eso nada. Están muy equivocados", asegura. Esta misma advertencia la apuntan los científicos y ecologistas cuando dicen que el Puerto aún no ha cuantificado el coste de proteger las márgenes de todo el estuario y de su mantenimiento posterior.

La presidenta explica que hay urgencia de proteger todas las márgenes porque la obra de profundización del dragado tirará hacia abajo de las márgenes y porque el oleaje ya está haciendo mucho daño a las fincas que dan al río. En este punto, reprocha a la Junta de Andalucía que no esté siendo diligente para aprobar el proyecto de márgenes aun cuando la obra hace falta independientemente de que se drague o no el río.

Respecto al plazo límite que tiene el Puerto para gastar antes del 31 de diciembre de 2015 el 80% de fondos europeos del dragado, la presidenta de los regantes cree que el Puerto de Sevilla podría invertir estos fondos en las medidas correctoras, sobre todo el proyecto de protección de las márgenes porque "no se puede hacer una obra del calibre del dragado sin las medidas correctoras", recalca.

Feragua critica la pasividad del Puerto en los diez años que han pasado desde la autorización ambiental de 2003. "El Puerto no ha hecho nada en estos 10 años y ha estado ignorando al resto de sectores que viven del río sin mantener reuniones ni conversaciones, hasta que ha llegado el alcalde Juan Ignacio Zoido promoviendo la zona franca". Y agrega: "El Puerto no ha hecho avances, se le van a ir los fondos europeos y no lo emplea en las márgenes".

Han querido empezar un proyecto de envergadura por el tejado sin el consenso de todas las partes.

Sobre el proyecto de modernización del riego del arroz, en tramitación ambiental en el Ministerio, la presidenta de Feragua está convencida de que habrá fondos europeos Feder para financiar la mayor parte de la obra, una vez que el Gobierno central acabe de tramitar el proyecto. Añade que a partir de entonces la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir dará prioridad a esta obra y que está próximo el final de los trámites.

Sobre este punto asegura que le extrañaron las declaraciones del presidente de la Confederación, Manuel Romero, diciendo que el dragado podía hacerse antes de las medidas correctoras si se indemnizaba a los arroceros. "Fueron raras las declaraciones de la Confederación porque el ministro ha dejado muy claras las pautas a seguir. No hay dinero ni es lógico decir ahora que hay que indemnizar a los arroceros".

Dice que la Junta de Andalucía "tiene una postura muy híbrida y politizada del tema y parece que el asunto del dragado no va con ella. No ayuda ni en un sentido ni en otro".

Renuncia de Asaja

La retirada de Asaja de la CES le parece "lógica y ecuánime" porque la organización agraria cree que la patronal no apoya su postura y claramente no la están apoyando. E incluso le parecería "lógico" que Asaja se saliera por completo de la CES. Feragua es la organización agraria por excelencia del riego, y no lo son tanto ni Asaja ni COAG, a la que pertenecen algunos de sus socios.