El proyecto de protección de márgenes de Doñana redactado por el Puerto de Sevilla no convenció este jueves a los científicos y tampoco a las Comisiones de Aguas y de Biodiversidad del Consejo de Participación de Doñana, que emitieron un dictamen negativo sobre el proyecto. Los científicos de la Estación Biológica de Doñana y los investigadores de las universidades andaluces y del CSIC, Miguel Losada, Javier Ruiz y María José Polo, acudieron ayer a Almonte (Huelva) para valorar el proyecto del Puerto como máximos expertos, al ser autores del único estudio en profundidad del estuario, presentado en 2010.

El principal argumento en contra fue que el Puerto ha basado su proyecto de protección de márgenes con datos antiguos de 2003 o incluso anteriores, sin tener en cuenta los del estudio científico de 2010 que analizó en profundidad el estuario. Esta antigüedad de los datos fue criticada ayer por el representante de la administración andaluza.

La segunda pega del proyecto es que deja fuera la protección de las márgenes que se extienden a lo largo de los 90 kilómetros del estuario, ya que se limita a los 22 kilómetros del Parque de Doñana. Así pues los científicos destacan que el Puerto incumple la condición 8ª y 11ª de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de 2003. En el cuadro adjunto se reproduce el fragmento de la condición 11ª donde el Ministerio aclara que se debe proteger el río en general y el Parque Doñana.

El tercer argumento es que "se ha saltado el procedimiento administrativo" que marca esa misma autorización ministerial, que obligaba a redactar el proyecto de márgenes en el seno de una comisión técnica donde debía estar Doñana. Tal condición puede leerse en la condición 8ª de la autorización ministerial de 2003. En lugar de eso, el Puerto ha redactado en solitario el proyecto y a posteriori lo ha llevado a Doñana. Esa comisión técnica del Puerto y del Organismo de Parques Nacionales, a la que se tendría que sumar la Junta, no se reúne desde 2006, lamentaron los expertos.

Así se acordó por mayoría de las administraciones (Estado y Junta de Andalucía), de los municipios de Espacio de Doñana, de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, agricultores (Asaja, UPA, COAG), asociaciones agrícolas y sindicatos. La patronal de empresarios de Sevilla (CES) defendió el proyecto de márgenes por basarse en una técnica y tecnología "lo suficientemente contrastada en todo el mundo, habiéndose instalado el sistema en zonas de Asia, Holanda, Dinamarca, Estados Unidos y Alemania, donde están dando unos magníficos resultados y asegurando los beneficios de su construcción en la protección de márgenes".

Este "no" al proyecto se llevará al pleno de Consejo de Participación de Doñana que preside Miguel Delibes y que se reunirá previsiblemente el próximo 11 de abril. El pleno elevará su dictamen al Ministerio de Medio Ambiente que dirige Miguel Arias Cañete (PP), quien tendrá la última palabra sobre qué hacer: si el Puerto debe empezar de cero o bien completar el documento con lo que marca la autorización ambiental. Sin proteger las márgenes el Puerto no puede hacer el dragado de profundización para ampliar el canal de navegación.

Los empresarios aclararon ayer que en 2006 el Puerto realizó un proyecto piloto en una de las zonas más complicadas, el Brazo de Brenes, con un resultado muy positivo, y añade que la protección desde el agua implica una afección mucho menor en la ejecución de estas obras a Doñana. Su vida útil garantizada es de más de 50 años, ya que el geotextil utilizado no pierde sus características mecánicas y químicas.

Según informaron a Efe fuentes del consejo, el informe negativo se sustenta, principalmente, en que "administrativamente el proyecto no ha cumplido con los trámites previstos y, por tanto, no puede recibir el visto bueno".

También influyó la explicación efectuada por Miguel Losada sobre la erosión de los márgenes del río: "El 95% de la erosión que presentan se ha producido en dos momentos puntuales en 1963 y 1985 coincidiendo con los dos grandes dragados ejecutados en el río y sólo el 5% restante se debe a otras causas". En este sentido, consideran que el Puerto presenta un proyecto para defender los márgenes del oleaje, una causa que se incluye en ese 5% y no para el 95% restante que podría provocar el dragado. Losada puso en cuestión que no se tengan en cuenta los costes económicos totales del proyecto y otras cuestiones clave como el cambio climático y su afección sobre el nivel del mar, son otras de las cuestiones que se han considerado.

Desde WWF, Juanjo Carmona se felicitó de que ayer se hiciera un "ejercicio de responsabilidad" frente "al intento del Puerto de imponer y hacer las cosas como hace 50 años".