Comunicación

Telefonía móvil y nuevas aplicaciones para el futuro

Rogelio Velasco

Catedrático de Análisis Económico. Universidad de Granada

La portabilidad de las comunicaciones y de los servicios se están convirtiendo en un elemento fundamental de la vida moderna. Portar permanentemente un terminal móvil, permite comunicarnos. Pero además, un creciente número de aplicaciones y servicios, incluyendo internet, están desarrollándose hasta convertir a los terminales en pequeños ordenadores que llevamos siempre con nosotros.

Adicionalmente, el incremento del ancho de banda en las redes móviles está contribuyendo a aumentar extraordinariamente la velocidad de transmisión. En España, ya contamos con redes móviles capaces de transmitir 14 Mgbs. Se están realizando pruebas de hasta 100 Mgbs, como comercialmente existen en la actualidad en Japón y Corea.

Durante el pasado año, una serie de aplicaciones y servicios se han consolidado más allá de la fase de desarrollo y empezado a introducirse comercialmente. Serán los servicios que triunfarán en los próximos dos años y que nos harán la vida más fácil y más entretenida; servicios que, por lo demás, no desarrollarán sólo las operadoras móviles. De hecho, la mayoría las están llevando a cabo empresas desarrolladoras de software. Serán aplicaciones de “nicho”, destinadas a grupos o servicios específicos, pero que tendrán alcance mundial.

Una primera que se consolidará, será las transferencias de dinero. Curiosamente, ha sido en países subdesarrollados de África en donde ha empezado a arraigar, como respuesta a  la escasa red bancaria. Transferencias de dinero utilizando el móvil van a ir desplazando aún más las visitas a las sucursales bancarias e incluso al propio ordenador de sobremesa.

La segunda, que lleva años en pruebas, será la de los servicios basados en la localización (LBS). Son servicios asociados a un contexto, ya sea porque las empresas necesiten aumentar la productividad de los empleados, porque necesitemos un servicio próximo a donde nos encontremos o porque deseemos socializar. Las redes sociales han explotado el pasado año –incrementando un 500% su uso- y el móvil se ha convertido en una de las puntas de lanza. De hecho, los fabricantes están ya desarrollando terminales para usos en redes sociales.

La tercera, está asociada a las búsquedas. Al igual que Google se ha convertido en el buscador líder en las redes fijas, han surgido buscadores específicamente diseñados para la movilidad, más específicos, más especializados, que satisfarán mucho mejor nuestras necesidades cuando no estemos delante del ordenador de sobremesa.

La cuarta, está relacionada con la navegación en el móvil. Esta aplicación está incorporada desde hace años a los terminales, pero son lentas, confusas, poco ágiles. Los nuevos desarrollos permiten una adaptación instantánea a lo que el usuario necesita y habitualmente utiliza, convirtiendo al móvil en una herramienta útil para nuestras necesidades personales.

Una quinta aplicación será la de los pagos con el móvil. Desarrollada inicialmente en Suecia para pagar el aparcamiento del coche en parkings públicos, su uso se está extendiendo rápidamente a otros usos. Su utilidad en zonas rurales en donde existen pocas alternativas, la conveniencia y facilidad de acceso y el factor de autenticación y de seguridad que representa, lo convierten en una de las aplicaciones que mayor éxito tendrán. Operadoras, entidades financieras, comercios y consumidores son los agentes que se convertirán en beneficiarios. Los gobiernos, a través de los organismos reguladores, tendrán bastantes tareas que desarrollar.

Una sexta aplicación será las comunicaciones de proximidad (Near Field Communications). Colocando el móvil próximo a otro dispositivo, se realizará una transferencia de datos que permitirá abonar el transporte, comprar en supermercados o identificarse a la entrada de un recinto. Algunas líneas del metro de Londres ya funcionan con este mecanismo. En Corea existen decenas de servicios en los que se utiliza.

La séptima aplicación será de provecho para los anunciantes; pero también para los consumidores. Para los primeros, porque podrán alcanzar a su público objetivo de forma mucho más eficiente, mejorando los resultados del gasto en publicidad. Para los consumidores porque les permitirá hablar o navegar gratuitamente en el móvil, a cambio de aceptar alguna publicidad en sus terminales.

El octavo servicio, es el de la música. Aunque existían previamente, el éxito rotundo del iPhone y del iPod ha demostrado que el consumidor desea portar música para poder disfrutarla allá en donde se encuentre. El lanzamiento de nuevos terminales y ofertas de servicios conjuntamente con otras aplicaciones, están impulsando definitivamente el servicio de música en movilidad.

La última aplicación que comentamos, es la mensajería instantánea. Desarrollada para los PCs, no habían logrado arrancar en los terminales móviles. Superadas algunas dificultades de los modelos de negocio que la hicieran viable, las oportunidades para la publicidad y para las redes sociales son enormes.

Realizar pagos y transferencias, localizar restaurantes o amigos, socializar con potenciales amistades, realizar búsquedas en la red como en nuestra casa, obtener servicios gratuitos a cambio de publicidad y entrar en la oficina o en el cine aproximando un terminal móvil, serán los servicios que veremos expandirse los dos próximos años. Harán la vida más productiva y más fácil, cuando trabajemos y cuando disfrutemos de nuestro tiempo ocio.

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