Andalucía tiene puestas en el hidrógeno verde y los productos que a partir de este se fabricarán para poder transportarlo en condiciones óptimas, básicamente amoniaco y metanol, su objetivo de atraer inversiones industriales y potenciar la industria que ya existe en la comunidad autónoma.

Una parte del hidrógeno verde generado en Andalucía a precios más competitivos que en el norte de Europa se transformará en productos se utilizarán para la exportación y para ello se va a establecer el corredor marítimo entre los puertos de Algeciras y Huelva con el de Róterdam en Países Bajos.

La mayoría de las inversiones necesarias para hacer realidad esta nueva economía del hidrógeno verde procederán de la iniciativa privada, aunque contando con ayudas públicas, pero las propias administraciones en uno y otro país también tienen que asegurar inversiones que aseguren el éxito de este nuevo modelo energético verde.

Es en este contexto en el que la Junta de Andalucía y la ciudad de Róterdam han firmado un memorando de entendimiento que sirva de base para el desarrollo de esta economía del hidrógeno.

Este memorando de entendimiento fue firmado a última hora de este lunes por el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, en representación del Gobierno de la Junta de Andalucía y el alcalde de Róterdam, Ahmed Aboutaleb.

El acto de la firma de este acuerdo, que se empezó a fraguar en la COP 28 de Dubái, donde el consejero mantuvo una reunión con el alcalde y representantes del Puerto de Róterdam para explorar posibles vías de colaboración, se ha hecho coincidir con la celebración de la Cumbre Mundial de Hidrógeno que se celebra hasta ese miércoles en la ciudad neerlandesa.

“Andalucía está preparada para liderar el desarrollo del hidrógeno renovable en Europa. Nuestra región ofrece una combinación única de ventajas para su producción y el transporte de moléculas verdes”, afirmó en el acto de la firma Paradela en línea con el discurso que ha trasladado a operadores en su participación en la cumbre, en el que enfatiza que Andalucía ya tiene muy avanzados proyectos que permitan “la generación de hidrógeno verde y de sus derivados como amoniaco o metanol verde, esenciales para la descarbonización de la industria y del transporte marítimo o aéreo”.

Paradela estuvo acompañado en la firma por el secretario general de Industria y Minas de la Junta de Andalucía, Cristóbal Sánchez y también contó, por parte española, con la presencia de varios representantes de Cepsa: el vicepresidente global de Energías Limpias de Cepsa, Carlos Barrasa; el director de Hidrógeno Verde y Energías Limpias, Joaquín Rodríguez; y el director de Estructuración Comercial del negocio de Hidrógeno, Enrique Iglesias. Una muestra de que el Gobierno andaluz apuesta en este desarrollo de la economía del hidrógeno por la colaboración público-privada.

Además del alcalde de la ciudad, participaron en la firma también el director del Puerto de Róterdam, René van der Plas, así como de la gerente de proyectos externos vinculados al hidrógeno del Puerto, Anne Geurts.

Antes de la firma propiamente dicha del memorando de entendimiento, el consejero enfatizó que “éste es el primer paso de nuestra colaboración para conectar el sur y el norte de Europa a través de las energías renovables”. Y prosiguió: “La alianza entre Andalucía y Países Bajos es un testimonio de la fuerza de la unidad europea y del poder de la colaboración transfronteriza a la hora de abordar retos comunes y aprovechar oportunidades en un panorama mundial en rápida evolución”. “Hoy reforzamos los lazos en los que se basa la UE”, sostuvo Paradela.

En palabras de Jorge Paradela, esta colaboración entre Andalucía y Róterdam es “el mejor ejemplo de las sinergias que se necesitan para impulsar la transición energética, al tiempo que representa un importante paso adelante para abordar los retos de la descarbonización de la economía y la reindustrialización de Europa mediante el uso de tecnologías limpias”.

El documento rubricado entre las partes recoge el análisis de posibles vías de colaboración en el ámbito de la cadena de suministro desde la producción, almacenamiento, transporte y su uso; el desarrollo de complejos industriales de hidrógeno verde; las oportunidades de intercambio de conocimientos; el impulso de una mano de obra altamente cualificada en todos los eslabones de la cadena de valor del hidrógeno para atender el déficit de cualificaciones, y la participación conjunta en plataformas y programas europeos, así como en el proceso de diálogo, colaboración, cooperación y toma de decisiones dentro de la Unión Europea.

La propia compañía Cepsa da bastante importancia a acuerdos de este tipo, que permitirán viabilizar su modelo de exportación de hidrógeno como una primera fase, pensando en que más adelante, haya industria que se localice en Andalucía en busca de energía renovable limpia y a precio competitivo, como ya explicó Carlos Barrasa el pasado lunes.

Cepsa tiene tejidas una serie de alianzas para asegurar el éxito de su negocio de venta y exportación de hidrógeno, metanol y amonicaco verde.

Tiene un acuerdo con Yara para el transporte martímo del amoniaco hasta Róterdam, donde se ha aliado con una de las terminales para estos productos que se construye en este megapuerto europeo, Ace Terminal. En unos terrenos portuarios donde ante hubo una terminal de carbón.

Desde esta terminal se distribuirá directamente amoniaco a industrias de Países Bajos, Alemania y Bélgica o directamente hidrógeno, por lo que contará con infraestructura para romper las moléculas de amoniaco, liberando a la atmósfera el nitrógeno.

El puerto de Róterdam está desarrollando un hidroducto de 45 kilómetros, que abaracará todas sus instalaciones, y a su vez éste estará conectado con otro que llegará hasta Alemania y que desarrolla el transportista de gas neerlandés Gasunie, que es uno de los socios junto a Vopak de Ace Terminal.