Desde mi córner

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

Cantando bingo como más gusto da

Sería digno de estudio dar con quien generó un ADN tan indómito como el del Sevilla de hogaño

Recuperado Banega para la causa, el Sevilla ha soltado amarras y puede recobrar la ilusión de alcanzar cotas importantes. Tras la reacción del martes ante el Liverpool llegó la remontada frente a un Villarreal que aún celebraba el golazo de Bacca. Todo discurría con la amarga sensación de un primer tiempo a la deriva en el que la conexión entre líneas no funcionaba porque el sector argentino no se encontraba consigo mismo.

Son datos que suenan rancios cuarentaiocho horas después del puñetazo que el Sevilla dio en la mesa del Madrigal. Lo que sigue fresco es el poder de reacción de este equipo y que hace pleno de credibilidad eso de que nunca se rinde. Y es que no cabe duda de que este Sevilla del Siglo XXI parece hecho de pedernal e imbuido con la fe de carbonero que lleva incrustado en su ADN. Vista quien vista su camiseta, el equipo no hinca la rodilla hasta que ya nada tiene remedio.

No sé quién fue el generador de estas señas de identidad. No sé si fue Juande, Del Nido, Kanouté o Palop, no sé, pero que con él se confirma que hasta el rabo todo es toro no puede, ni debe, dudarlo nadie. Se ha instalado ese espíritu inasequible al desaliento de tal forma que aunque el equipo cambie anualmente de nombres, ahí sigue vestida de blanco esa especie de rebeldía que en ocasiones hasta parece como fruto de un pacto con el más allá que lo convierte en inhumano.

Se argumenta que el Villarreal notó el cansancio que le produjo lo injusto de un calendario que permite que dos contendientes vayan a la pelea en condiciones desiguales, pero ese partido sólo es capaz de levantarlo este Sevilla. Tras los titubeos y el no saber a qué se jugaba surgió Banega para decir esto es así para que la noche virase ciento ochenta grados. Fue una repetición de lo del martes con el Liverpool, pero en esta ocasión se cantó bingo, no sólo línea, y bien fuerte.

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