L A nueva consejera de Justicia, Evangelina Naranjo, ha vuelto a dejar en el aire la Ciudad de la Justicia -que se viene prometiendo desde al menos 1999- al anunciar sus dudas sobre la conveniencia de su ubicación en terrenos del puerto y la apertura de un nuevo proceso de reflexión que la obligará a abrir rondas de contactos con todos los sectores judiciales. Sabido es que en el PGOU se había reservado suelo en Los Gordales para la construcción de este gran equipamiento judicial, el cual se beneficiaría de la cercanía de la primera línea del Metro, pero que de la noche a la mañana la Junta anunció su decisión de reubicar el proyecto junto a la dársena del Batán alegando la necesidad de mayor espacio. Sin embargo, tal como desveló este periódico en exclusiva, la razón oculta del cambio de criterio, opuesto al modelo de ciudad diseñado por el Ayuntamiento en el Plan General, fue el pleito planteado por el Estado contra el Gobierno andaluz y el Consistorio por habérsele reducido la edificabilidad prevista a su favor en el planeamiento. Las Administraciones socialistas acababan peleándose en los tribunales por una mera cuestión crematística, por tener derecho a poner más ladrillos pese a los mensajes públicos sobre la necesidad de un urbanismo de rostro humano. La Junta de Andalucía avaló el nuevo proyecto de María José López y el presidente Chaves anunció antes de la última convocatoria electoral que Sevilla vería construida la Ciudad de la Justicia en 2010. Desde aquel momento se han ido sucediendo numerosos trámites administrativos, encargado estudios y proyectos que han costado un dinero al contribuyente y llegado al punto de la inminente licitación para ejecutar la obra. Y, por ende, la situación de la Justicia ha estallado definitivamente tras el caso Mari Luz. En esta coyuntura, aunque Los Gordales fueran la mejor opción, ya no parece conveniente retrotraerse y volver a empezar de cero, salvo que el nuevo retraso que generará las dudas de la consejera sea una coartada para justificar que tampoco esta vez podrá cumplirse la promesa de Chaves de que Sevilla tendrá Ciudad de la Justicia en dos años.