AMARGA victoria de la democracia. Y de los árboles sobre el hormigón. Un grupo de ciudadanos ha derrotado en el Tribunal Supremo a la alianza de la Universidad Hispalense, el Ayuntamiento y la Junta. Todos salimos perdiendo a corto plazo porque se liquida la construcción de la biblioteca central para la segunda universidad española con más alumnos. Pero es una lección para cimentar una ciudad mejor basada en el respeto a las normas, en los principios y en la eficacia. La Sevilla tumbada en el Prado es la de la prepotencia y el despilfarro.

El Prado es un magnífico emplazamiento para una gran biblioteca... si no hubiera sido convertido antes en un parque para el que la Unión Europea aportó millones de euros. Y es verdad que sólo se reducía una franja pequeña del parque. Pero destruir para construir, con una subvención europea que machaca parte de lo realizado con otra, es una práctica en las antípodas del código de buen gobierno que debe regir una institución que enseña Derecho desde hace más de 500 años. Sevilla ya debería tener en uso esa gran biblioteca. Sitio hubo en el sector Enramadilla-Viapol para planificar una reserva estratégica de suelo y erigir un edificio de nueva planta. Bienes de interés cultural muertos de pena a la espera de restauración y nuevo uso hay varios bien cerca: Mercado de la Puerta de la Carne, Estación de Ferrocarril de Cádiz, Fábrica de Artillería.

Tras paralizarse hace dos años las obras por decisión del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, la Hispalense se obstinó en el sostenella y no enmendalla, fiándose de ganar el pulso en el Supremo. Ayer quedó claro cuán graves han sido sus errores por ir de la mano del rutilante urbanismo de Monteseirín. Ahora le van a caer a plomo la exigencia de cuantiosas indemnizaciones, en versión corregida y aumentada.

Si la Hispalense se toma en serio a sí misma, debe obligar a dimisiones en su equipo de gobierno. En las elecciones a rector, se hablará, y mucho, del Prado.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios