EL Íbex 35 cerró ayer la sesión con un repunte del 2,62%, lo que llevó al selectivo a quedarse a un paso de alcanzar los 10.600 enteros (10.598,2) gracias al impulso de Santander y Repsol. En el mercado de deuda, la prima de riesgo bajó a 113 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,478%.

Tras el revés que sufrieron los principales bancos en la jornada del lunes, los inversores volvieron ayer a confiar en el sector una vez que el Santander presentó sus cuentas anuales y comunicó al mercado un beneficio de 5.816 millones en 2014, un 39% más que hace un año. De hecho, los títulos del banco se anotaron un avance del 4,6%.

Bankia lideró las ganancias con una subida del 5,9% ante los rumores que apuntan que el Estado podría correr con el grueso de los gastos judiciales de la salida a bolsa de la entidad. La siguieron Gamesa (+5,2%), Repsol (+4,85%), Sacyr (+4,5%) y OHL (+4,4%).

Tan sólo dos valores no aguantarron el tipo en la jornada: Grifols, que cedió un 0,97%, y Viscofan, que se dejó un 0,27%. Amadeus, por su parte, cerró plano.

Los blue chips también registraron importantes subidas en la sesión de ayer, con Repsol y el Santander a la cabeza. BBVA se revalorizó un 3,8%, Telefónica un 2,2%, Inditex un 1,8%, Endesa un 1,7% e Iberdrola un 1%.

De este modo, el selectivo se erigió líder de entre las principales plazas europeas, por delante de Londres (+1,28%), París (+1,13%) y Fráncfort (+0,64%). En el mercado de divisas, el euro se intercambió a 1,1480 dólares.

Los analistas explicaron que el sector bancario, el automovilístico y el de recursos básicos han ayudado a aupar a las principales plazas europeas, especialmente al Íbex 35 y al MIB de Milán. Desde su punto de vista, las claves de la sesión se encontraron en el cambio de actitud mostrado por Grecia y en la recuperación del petróleo.