Sevilla

Ecologistas en Acción advierte que con los humedales de Sevilla Este se está perdiendo una oportunidad única

Humedales de Sevilla Este

Humedales de Sevilla Este / M.G.

Este jueves 30 de noviembre se reúne el Comité Andaluz de Humedales en Trebujena (Cádiz) para abordar la  propuesta de inclusión en el Inventario de Humedales de Andalucía de las lagunas del Sapo y de Buena Esperanza

Un amplio grupo de investigadores de la Universidad de Sevilla y el CSIC trabajan desde hace más de dos años en las lagunas temporales de Sevilla Este. En septiembre del año pasado se propuso su inclusión en el IHA (Inventario de Humedales de Andalucía). Sin embargo, la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, a través de la Dirección General de Espacios Naturales Protegidos, rechazó el pasado verano la tramitación del procedimiento de inclusión sin que el propio Comité Andaluz de Humedales se haya pronunciado, organismo de pleno derecho, conforme al artículo 7 del Decreto 98/2004, de 9 de marzo, por el que se crea el Inventario de Humedales de Andalucía y el Comité Andaluz de Humedales.

Este Comité está formado por representantes de todos los ámbitos sociales, desde los académicos, técnicos, asociaciones de defensa de la naturaleza y asociaciones de profesionales agrarios. Ecologistas en Acción, que está integrada en el Comité, quiere poner énfasis en la deficiente actualización del inventario y en la dificultad del procedimiento para su inclusión. Si humedales como estos desaparecen, se perderá una ocasión única para la conservación de un legado natural único en la ciudad de Sevilla.

Desde la Plataforma SAVE! se ha redactado un documento que hasta el momento ha recogido el respaldo de una veintena de colectivos, así como la adhesión de profesionales académicos, científicos y científicas del CSIC, profesorado de la Universidad de Sevilla y personas del ámbito investigador. Una petición que recoge más de 500 firmas en la plataforma change.org. El documento discrepa esencialmente con los puntos que los técnicos de la Consejería consideran insuficientes para formar parte del Inventario.

Futuro urbanizado

De las tres lagunas principales, dos de ellas se asientan sobre suelos del sistema general de espacios libres según el PGOU de Sevilla mientras que la tercera, conocida como la Laguna de El Sapo, se encuentra en suelos inundables de titularidad privada. Los planes urbanísticos para el Distrito Este podrían suponer la destrucción de estas zonas verdes. Así, el proyecto presentado para el desarrollo del Plan urbanístico SUO-DE-01 "Santa Bárbara" a cuya fase de exposición pública se presentaron numerosas alegaciones de varias entidades conservacionistas, lleva consigo afecciones que deterioran gravemente espacios de valor ambiental, o ya consolidados, como el Parque de Torreblanca.

La Plataforma Salvemos el Anillo del Este (SAVE!), creada en enero de este año, propone la creación de uncorredor verde que conecta los grandes parques del distrito siguiendo las directrices del PGOU. Esta Plataforma, integrada por diversas organizaciones y personas a título individual, está comprometida con la conservación y recuperación de estos microhumedales que contienen auténticas joyas faunísticas, como el Triops baéticus una especie endémica de Andalucía y un verdadero fósil viviente que no ha sufrido cambios prácticamente desde el Triásico. Recientemente la Generalitat Valenciana ha habilitado en el Parc Natural de la Serra de Mariola (Alicante) hábitats para preservar a su especie hermana, el Triops cancriformis, con prometedores resultados.

El Comité Ramsar, por su parte, otorga un reconocimiento especial a aquellas ciudades pioneras que protegen sus humedales urbanos. Lejos de ser considerados espacios baldíos, valoran sus aportes sociales y culturales. Los corredores verdes, como aparece recogido en la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad y en la Estrategia Nacional de Infraestructuras Verdes y de la Conectividad y Restauración Ecológicas, son figuras clave y en espacios fuertemente fragmentados, como este, tienen una importancia estratégica en el futuro desarrollo territorial de las ciudades del siglo XXI.

Actualmente, en los humedales se vienen realizando actividades con los centros educativos del Distrito Este,mientras asociaciones a nivel estatal, como Iberozoa o SEO/BirdLife, ponen de manifiesto la importancia de dicho espacio para Sevilla, tanto desde el punto de vista ecológico como pedagógico. Su singularidad radica en el tipo de hábitat, las charcas y lagunas temporales mediterráneas, de inestimable valor en nuestra región, especialmente en una ciudad que viene sufriendo los efectos, cada vez más evidentes, de la sequía, los temporales y las altas temperaturas. Esto, unido a la diversidad biológica del humedal, lo convierte en un auténtico oasis en Sevilla, donde la reproducción de un gran número especies de anfibios e invertebrados acuáticos, poco comunes en las ciudades, sostienen una amplia comunidad de mamíferos y aves en las antiguas llanuras de inundación de la cuenca del Ranillas. Estos espacios son el recuerdo vivo de las áreas sobre las que se desarrolló nuestra ciudad, de la que quedan imágenes relícticas en las Lagunas del Este de Sevilla. Mirar este paisaje es mirar hacia un futuro más saludable y verde, al mismo tiempo que reflejan la historia de la ciudad.

Discrepancia científico-técnica

Según el documento técnico al que se ha tenido acceso, uno de los criterios para no incluir las lagunas es sucarácter eventual. El escrito reconoce que aparecen especies protegidas para seguidamente objetar que "las especies que se relacionan que están incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas utilizan el sitio de manera puntual". La temporalidad de estos espacios no debe ser causa de menosprecio, ya que las especies amenazadas usan el agua de manera no permanente, en una actividad tan relevante para la supervivencia de la especie como la reproducción. Es evidente, por tanto, que al ser lagunas de recarga y encharcamiento temporal, su reproducción únicamente se produce cuando éstas recogen aguas de precipitación y escorrentía.

El carácter estrechamente ligado a la estacionalidad permite que se mantengan al margen de la presencia de especies depredadoras y otras exóticas invasoras, permaneciendo secas el resto del año. Eso no quiere decir que las especies mueran o desaparezcan sino que se refugian en una orla de terreno, resistiendo en modo “quiescente” durante años, como es el caso del Triops. Esta especie solo se distribuye en la cuenca del Valle de Guadalquivir, por lo que su singularidad es más que evidente. Aquí se encuentran también otras especies incluidas en el Listado de Fauna Amenazada de Andalucía como el Sapillo moteado, endémismo ibérico, el Sapillo pintojo, especie recogida en los Anexos II y IV de la Directiva Hábitats, la mantis áptera, el gallipato (una salamandra) y la especie vegetal Ludwigia palustris, única representante nativa del género en la Península, y especies del Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial cuya presencia debería ser suficiente para la protección del área según el Decreto 98/2004.

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