El comité de empresa de la Gerencia de Urbanismo ha denunciado que en la sede de la Isla de la Cartuja no se admiten pagos superiores a 600 euros, por lo que los ciudadanos deben desplazarse a una sucursal bancaria a sufragar la cuantía de tasas o permisos de obra que exceden este importe. La presidenta del comité de empresa, Remedios González, explica en una carta elevada al director de administración y economía de la Gerencia, Manuel Valdivieso, las razones de una anomalía que considera muy perjudicial para la imagen e intereses de este organismo autónomo del Ayuntamiento: "El servicio de gestión financiera y tesorería aún no dispone de un terminal TPV que posibilite la recaudación de dichas sumas, debiendo desplazarse el interesado que de veras tenga una decidida voluntad de pagar a la concreta entidad bancaria que por los compañeros de Caja se indica". González apunta directamente a las consecuencias de esta carencia de medios técnicos: "Paradójicamente esta situación está provocando efectos contrarios, tales como numerosas quejas ciudadanas y una más que probable pérdida de ingresos en las arcas de este organismo que, dicho sea de paso, no nos podemos permitir, amén de una deficiente imagen como administración pública".

El comité exige a la dirección de la empresa que solucione esta carencia cuanto antes. Recuerda que el problema comenzó el pasado julio, cuando la empresa apostó por trasladar la caja al servicio de atención al ciudadano, "bajo la premisa de atención próxima al ciudadano y la mejora en la prestación del servicio". Por este motivo, el comité denuncia la "improvisación y ausencia de planificación" en el traslado, que se ha organizado "sin la más mínima consideración hacia el ciudadano al que, en nuestra condición de empleados públicos, nos debemos y servimos".

Fuentes oficiales de la Gerencia de Urbanismo aseguraron a este periódico que en la actualidad se está negociando con diversas entidades bancarias la instalación de las terminales que permitan pagos de cantidades elevadas en la misma sede de la Isla de la Cartuja. Las mismas fuentes consideran que la queja carece de fundamento desde el mismo momento en que dan por hecho que el comité está al tanto de estas negociaciones y que, por lo tanto, habrá pronto una solución.