A la segunda fue la vencida. El consejo de gobierno de la Gerencia aprobó este miércoles, con el voto a favor de Ciudadanos y la abstención del Partido Popular, un acuerdo que permitirá iniciar el proceso de integración de ambos servicios. El primer paso es elaborar unos nuevos estatutos por los que quedará constituida la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla.

Durante el debate plenario, el concejal socialista Antonio Muñoz defendió que esta modificación de los estatutos "simplemente busca ampliar las competencias de la Gerencia en licencias y disciplina" para agilizar la "tramitación administrativa" y acabar con el "laberinto" de gestiones que afrontan los empresarios y emprendedores para obtener las licencias municipales. Admitió que con esta primera operación "no queda todo resuelto", sino que "quedan muchos pasos por dar".

Desde las filas de Izquierda Unida, Daniel González Rojas señaló que su formación está de acuerdo con la implantación de la "ventanilla única", exponiendo que los hechos han demostrado que el PSOE "algo hizo mal al principio". Además, señaló que IU aún tiene "dudas" sobre cómo ha sido canalizada la operación, en referencia a los puestos que pasan del área de Medio Ambiente a Urbanismo y el futuro de los inspectores, que son personal laboral y no funcionarios, entre otros aspectos.

Participa Sevilla también defendió el apoyo de su grupo a la finalidad de la operación, pero criticó insistentemente que el PSOE colocase a la oposición "entre la espada y la pared", forzando una aprobación prácticamente "sin papeles". A juicio de Susana Serrano, la medida necesita aún un poco más de "tiempo y participación" para tener más "rigor".

En el caso de Ciudadanos, Javier Millán destacó su apoyo a esta "decisión estratégica" y esgrimió las "modificaciones" logradas por su partido respecto al texto inicial de la modificación estatutaria, especialmente en lo que concierne a la "implementación" de la ventanilla única en las administraciones de los distritos. Y es que según señaló, ante una medida de tal calado, Ciudadanos no se "pone de perfil".

La última en pronunciarse fue la concejal popular María del Mar Sánchez Estrella. Explicó que su partido decidió abstenerse en la nueva votación al lograr "mejoras" en el documento inicial y por "responsabilidad" en los asuntos de interés general. Precisamente por eso, lamentó "la ligereza demostrada" por el gobierno del socialista Juan Espadas, que a su juicio provocó el rechazo en la primera votación, al no contar ni siquiera con "las legítimas inquietudes de los trabajadores". "El PSOE se ha visto obligado a negociar y consensiar lo que en un principio no quiso", manifestó la edil del Partido Popular.