Las dos jóvenes muertas la madrugada de ayer en el Paseo de Colón eran amigas y compañeras de trabajo. Las dos coincidieron en una empresa de Madrid en la que trabajaron como teleoperadoras. Almudena G. D., de 30 años y vecina de Mairena del Aljarafe, había invitado a su amiga madrileña Patricia A. H., de 26 años, a que pasara unos días en su casa para conocer la Semana Santa de Sevilla.

Las dos jóvenes viajaban junto a una tercera amiga en un taxi. Tenían la intención de abandonar el vehículo en las inmediaciones de la Puerta de Jerez para regresar a Mairena del Aljarafe en el Metro después de haber visto las procesiones del Sábado Santo. Mientras su amiga se quedó pagando al taxista, Almudena y Patricia se bajaron del vehículo y cruzaron a la altura de la Torre del Oro. En ese momento fueron arrolladas por un Renault Clio de color azul que venía a toda velocidad desde la avenida de la Palmera y que no respetó el semáforo del paso de peatones.

En un segundo taxi viajaban otros amigos de las dos víctimas, entre los que estaba el novio de Patricia. Este joven presenció el atropello de su novia y sufrió una fuerte crisis de ansiedad. La pareja tenía previsto contraer matrimonio el próximo mes de septiembre.

Los cadáveres de las dos jóvenes permanecían anoche en el tanatorio de San Jerónimo, donde también se encuentra la sede del Instituto Anatómico Forense. En estas dependencias les fueron practicadas las autopsias a lo largo de la mañana de ayer. Durante el día se acercaron al tanatorio numerosos amigos y familiares de las víctimas. Parientes de la joven madrileña se han desplazado también a Sevilla para hacerse cargo del cuerpo en el momento en que lo permita el juez encargado del caso.

Los familiares todavía desconocían anoche cuándo podrán enterrar a estas dos personas. Un portavoz de la familia de Almudena explicó a este periódico que están a la espera de que el juez permita las exequias. Mientras, la Policía espera los resultados preliminares de las autopsias para poder cerrar las diligencias sobre este doble atropello mortal.