Lo ocurrido el pasado lunes en el Centro de Educación Infantil (CEI) Wonder Garden, de donde se escapó una niña de 18 meses, que recorrió 200 metros por la Isla de la Cartuja hasta ser hallada por una joven y un motorista, cuenta con un precedente no muy lejano en Andalucía. Ocurrió en abril de 2022 en Almería, en una guardería pública de la que también se escaparon dos menores. La Junta abrió a la empresa que gestionaba este servicio un expediente que acabó con el despido de dos monitoras y una multa de 9.000 euros. Sanción a la que también podría enfrentarse la escuela sevillana.

Ha sido, sin duda, una de las noticias de la semana. El pasado lunes una niña de año y medio se escapó de una guardería situada en el Parque Científico y Tecnológico (PCT) de la Cartuja. Fue localizada a unos 200 metros de la guardería de convenio por dos personas adultas, que de inmediato dieron aviso al Servicio de Emergencias 112. La Policía Local se personó en la zona, donde los agentes tuvieron conocimiento de que la menor había desaparecido del centro infantil Wonder Garden, hasta donde fue llevada. Allí se encontraba su madre, empleada de la escuela.

El relato de los hechos es muy similar a lo ocurrido la primavera del año pasado en la Escuela Infantil (EI) Torre de los Ángeles, en Almería capital. Era Lunes Santo, 11 de abril, cuando dos niños de dos años salieron del centro sin que nadie se percatara. Lo hicieron con sus motos correpasillos, con las que discurrieron por dos calles hasta llegar a un semáforo. Allí los encontró una mujer que de inmediato avisó a la Policía Nacional. Los menores habían recorrido 300 metros. Al personarse los agentes, los entregaron a las monitoras de la guardería, abrieron diligencias y pusieron los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores.

La escuela, en el caso almeriense, es propiedad de la Junta, aunque en esas fechas, al ser Semana Santa, estaba siendo gestionada por una empresa a la que se subcontrataba en periodos no lectivos y horarios vespertinos.

Una puerta mal cerrada

El motivo que propició que los niños se escaparan es idéntico al de la menor de la guardería sevillana: una puerta que no se queda bien cerrada tras visitar una familia las instalaciones. La menor del centro Wonder Garden llegó a cruzar la avenida Camino de los Descubrimientos, una vía de la Cartuja que registra bastante tráfico en días laborales. En ambos casos la Inspección educativa abrió diligencias. En la guardería sevillana lo hizo el pasado miércoles, un día después de que trascendieran los hechos.

El expediente en la EI Torre de los Ángeles se cerró tres meses después. La Junta sancionó con 9.000 euros a la empresa encargada en esos momentos de la escuela. Se despidió a dos monitoras. La directora de la guardería había exigido también un informe de lo ocurrido a la adjudicataria de prestar el servicio en Semana Santa.

El Servicio de Inspección Educativa consideró que la empresa contratada para la escuela infantil almeriense había cometido “dos infracciones muy graves” por la pérdida de los menores. Calificación que también se podría aplicar (con la consiguiente multa) en el incidente ocurrido en la guardería sevillana y que, según fuentes de la Delegación territorial de Educación, no ha sido denunciado por la familia de la menor que se escapó. Debe recordarse que la madre de la niña trabaja en esta escuela y que estaba presente cuando ocurrieron los hechos, según ha tenido constancia este periódico.

Accesos restringidos

Fuentes del sector de las guarderías explican que una de las responsabilidades de los encargados y empleados de una guardería es cerciorarse de que los accesos quedan debidamente cerrados cuando sale alguna persona del centro. Por norma general, y especialmente desde la pandemia del Covid, la mayoría de las escuelas infantiles restringen la entrada de familiares a las instalaciones, lo que evita casos como el sucedido esta semana.

Las familias con hijos en el CEI Wonder Garden han apoyado a la dirección del centro y restan importancia a que una niña se escapara. En el caso de la guardería almeriense, los padres exigieron que la empresa sancionada no volviera a hacerse cargo de los menores.