-Nada más llegar al sillón rectoral le ha dado carpetazo al gran problema de la Biblioteca del Prado. ¿Se arrepiente de haber impulsado en su día el proyecto?

-En el Consejo de Gobierno he dicho que es evidente que algo hemos hecho mal, por la sencilla cuestión de que no ha salido bien. Yo ya miro para otro lado y mi objetivo es construir la nueva biblioteca en Eritaña. No me voy a empecinar. Esto se ha acabado y punto.

-¿Cree que Sevilla pierde?

-Yo creo que sí, pero a estas alturas eso es ya poco relevante.

-¿Se siente abandonado por el Ayuntamiento en este proyecto?

-Yo personalmente no. Pero la realidad es que ni el nuevo Ayuntamiento ni el antiguo apostaron nítidamente por el proyecto. La Junta tampoco. El proyecto era de tres y ahora parece que el problema es sólo nuestro.

-¿Qué es lo que ha costado, qué es lo que está costando y qué es lo que va a costar?

-Lo que está ejecutado, proyecto de Zaha Hadid incluido, ha costado seis millones de euros, ya pagados. Los únicos gastos actuales son de vigilancia y poco más. Después habrá que ver qué indemnizaciones hay que pagar a Ferrovial, el contexto judicial, etcétera.

-¿Están negociando ya con los vecinos la ejecución de la sentencia?

-Estamos hablando con todo el mundo. Ya he dado instrucciones para que se tengan contactos con los vecinos.

-¿Qué buscan?

-Lograr una ejecución consensuada de la sentencia. Defenderé la inversión pública, porque creo que lo construido hasta ahora es compatible con una zona verde. Queda un parking de ochenta plazas y unas estructuras sobre rasante que se pueden conservar.

-¿No queda ninguna esperanza?

-El proyecto de Zaha Hadid está hecho y queda para la ciudad cuando lo quiera desarrollar. Pero nosotros tenemos un problema que tenemos que resolver y no podemos esperar. La Universidad de Sevilla necesita su Biblioteca Central.