María del Carmen B., La Perla, matriarca del clan del mismo nombre, insistió ayer ante la juez que no participó en el tiroteo de las Tres Mil Viviendas en el que falleció en agosto de 2013 una niña de siete años, ya que, según puso de manifiesto en una declaración indagatoria, ni siquiera acompañó a los otros miembros de su familia al lugar donde se produjo el suceso.

El juzgado de Instrucción número 20 de Sevilla celebró ayer la declaración indagatoria de los ocho primeros imputados en esta causa en la que hay 14 personas implicadas por diversos delitos. Todos los procesados comparecieron a través de videoconferencias desde distintas cárceles -Sevilla, Córdoba y Huelva- y salvo la matriarca, que sí accedió a prestar declaración, el resto únicamente se mostraron disconformes con el auto de procesamiento y se declararon inocentes.

La abogada Dolores Torres, que representa a María del Carmen B., explicó que la acusada declaró su inocencia y sostuvo que "estaba en su casa" a la hora en la que se produjo el tiroteo. Según la letrada, en un principio "ninguno de los testimonios apuntaban a que hubiera una mujer disparando y menos que fuera María La Perla" y es cierto tiempo después cuando se modifican los testimonios.

La defensa añadió que durante 11 meses no se le imputó en ningún momento a la matriarca el delito de homicidio, ya que en la comparecencia en la que fue enviada a prisión se le atribuyeron delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y amenazas, por lo que anunció que ha recurrido el auto de procesamiento al entender que se ha vulnerado el derecho a un proceso con todas las garantías debidas.

Frente a la versión exculpatoria de La Perla, un testigo protegido que presenció el tiroteo de las Tres Mil Viviendas aseguró en septiembre del año pasado a la Policía que María del Carmen B. estaba presente en el momento en que se produjeron los disparos e incluso empuñaba una de las armas de fuego y efectuó algunos de los disparos.

Este testigo afirmó en sus declaraciones que la matriarca del clan también intervino en el tiroteo y señaló que incluso portaba un arma con la que efectuó "numerosos disparos". Según este testigo, cuya identidad se mantiene en secreto para garantizar su seguridad, la Perla alcanzó con sus disparos toda la fachada del inmueble y en una de las ráfagas se le fue tanto la mano hacia arriba, como si hubiese perdido el control de la misma, que un hijo suyo se acercó y le dijo: "Mamá ya está bien que vas a matar a las personas de arriba".

Este testimonio viene corroborado por la madre de la niña, que declaró que vio a la Perla junto a los otros participantes del clan aquella noche.

El desencadenante del tiroteo fue el secuestro de un hijo de la Perla, que sufrió diversos golpes y le arrebataron un cordón de oro, lo que motivó que un grupo de miembros del clan de la Perla acudiera al domicilio del clan Los Mariano para pedir explicaciones.