La Fiscalía de Sevilla no quiere que el Cuco, el menor de 16 años imputado por el asesinato de Marta del Castillo, vuelva a ser internado en un centro en régimen cerrado, y también se opone a que se amplíe a 300 kilómetros la orden de alejamiento de la familia.

La Fiscalía de Menores se ha opuesto a estas dos modificaciones de la medida cautelar que está cumpliendo el Cuco -acogido actualmente en un piso tutelado de la provincia de Cádiz- y que fue solicitada por los padres de Marta del Castillo después de que el menor fuese sorprendido en noviembre pasado incumpliendo la orden de alejamiento que le impedía acercarse a menos de 50 kilómetros de la familia de la joven asesinada.

En un escrito remitido al juzgado de Menores, al que ha tenido acceso este periódico, la Fiscalía ofrece varios argumentos para oponerse a la petición de los padres de Marta. En primer lugar, la fiscal de menores aclara que en estos momentos no es posible modificar la medida cautelar e internar de nuevo en un centro cerrado al Cuco porque éste ha cumplido "el máximo tiempo que permite la ley que dure el internamiento cautelar" sin que se haya celebrado el juicio y que es de nueve meses.

La Fiscalía también descarta que pueda ampliarse a 300 kilómetros la medida de alejamiento de la familia, a pesar de que el Ministerio Público había pedido inicialmente que la prohibición de acercamiento fuese precisamente de 300 kilómetros, aunque el juez lo limitó a 50 kilómetros. La Fiscalía entiende que esta medida "tampoco es oportuna" ya que el menor esta teniendo un "comportamiento adecuado" en el piso de convivencia, a excepción del quebrantamiento de la orden de alejamiento del pasado 14 de noviembre, cuando fue sorprendido en un vehículo por la AP-4 cuando se hallaba a 26 kilómetros de Sevilla. Por estos hechos la Fiscalía de Sevilla le abrió un nuevo expediente de reforma, como presunto autor de un delito de quebrantamiento de la medida cautelar.

En cualquier caso, la Fiscalía aclara que como el comienzo del juicio contra el menor está fijado para el próximo 24 de enero, ampliar el alejamiento no es lo más idóneo en las actuales circunstancias. "Mandar al menor a un centro situado a 300 kilómetros de Sevilla no haría sino dificultar el desarrollo de las sesiones del juicio y obligaría a que durante todo el tiempo de duración el menor tuviera que residir en la propia ciudad de Sevilla, al ser imposible que el mismo fuera trasladado desde semejante distancia para acudir diariamente a las sesiones del juicio", argumenta la Fiscalía.

Los padres de Marta solicitaron la modificación de la medida cautelar del menor después de que fuera sorprendido quebrantando la orden de alejamiento. El abogado de la familia explicó que si el juez acuerda ampliar el alejamiento se podría evitar en el futuro que el menor pudiera volver a quebrantar esta prohibición. El juez de Menores deber resolver ahora sobre esta petición.