Salvar los cruces y separar unas cofradías de otras. Éstos son los principales objetivos que se ha marcado el Consejo de Cofradías en la nueva configuración de la Madrugada. Los hermanos mayores y diputados mayores de gobierno de la seis cofradías de la jornada están llamados a una reunión en la noche de hoy para conocer un plan en el que el vicepresidente y delegado de la jornada, Manuel Nieto, trabaja desde que terminó la pasada Semana Santa. El misterio de la nueva Madrugada se desvelará esta noche y se podría anunciar alguna permuta de puestos. Dos son las más factibles: que el Calvario discurra antes de la Macarena, para situar a las tres cofradías de negro las primeras y las tres de capa las últimas; o que la Esperanza de Triana pase detrás de la Macarena, situando al Calvario en quinto lugar. El presidente del Consejo, Carlos Bourrellier, asegura que se estudiará también cualquier otra propuesta de cambio que puedan presentar las hermandades, aunque tras el fiasco de las negociaciones del año pasado, parece muy difícil que se puedan poner de acuerdo ellas mismas.

"Lo que hemos pretendido es no desconfigurar la Madrugada actual, hacer los menos cambios posibles. Intentar perjudicar lo menos posible a las hermandades y que no haya unas más agraviadas o perjudicadas que otras", explicó a este periódico el presidente del Consejo, Carlos Bourrellier. Con la configuración actual como premisa, el Consejo, junto con la empresa encargada de realizar los conteos de los cortejos en los últimos años, ha realizado un completo estudio hasta llegar a la propuesta que hoy conocerán las hermandades. "La idea era alejar a las cofradías unas de otras e intentar salvar los cruces problemáticos que ahora hay. Hemos intentado arreglar lo que se puede arreglar buscando la seguridad de las propias hermandades y de las personas". Precisamente la seguridad fue uno de los motivos esgrimidos el año pasado por la Hermandad de la Macarena para rebatir los cambios que se propusieron.

Bourrellier recalca que han procurado no perjudicar a ninguna hermandad más que a otra, "todas tendrán que ceder algo", pero añade que se trata de momento de una propuesta sobre la que las hermandades podrán hacer sus aportaciones: "Si ellos presentan otro plan lo estudiaremos. La nuestra está más que estudiada. Si no se presenta otra ya tendríamos los recorridos y los horarios de la Madrugada para la próxima Semana Santa". En este sentido, la venia en la Campana se mantendrá en la hora fijada por el vicario general, Teodoro León, el año pasado. Además, la propuesta de la junta superior del Consejo a las hermandades contemplará igualmente una redistribución de los tiempos de paso de las seis cofradías, según los datos extraídos de los conteos efectuados en las dos últimas Semanas Santas.