La Copa del Rey seguirá siendo el torneo anhelado, y de momento inalcanzable, del Jaén Paraíso Interior FS. Gabriel Motta apartó a los jiennenses de la final copera (1-2) con un gol a falta de seis segundos, cuando la tanda de penaltis parecía el desenlace más factible. 

En la primera parte primó el respeto y el miedo a fallar en ambos equipos, sabedores de que estaban ante una final anticipada. Hubo pocas oportunidades hasta que a falta de 5.20 para el descanso, Pablo Ramírez adelantó al Jimbee Cartagena en una acción de estrategia. El jugador melonero amagó con una volea, superó a Chino, y definió a la perfección ante Carlos Espíndola (0-1). 

El tanto activó al Jaén Paraíso Interior FS que empezó a crear peligro en la meta de Chemi, que empezó a adquirir protagonismo en el partido. Mati Rosa a la media vuelta, a falta de 3:50, tuvo la más clara. El propio pívot argentino volvió a probar fortuna, cuando el asedio empezó a crecer en intensidad. César Velasco, con un disparo al palo, Espíndola con otro lanzamiento lejano, y Alan Brandi, con un remate alto en boca de gol tras un centro de César Velasco, rozaron el empate al final del primer tiempo. 

En el segundo acto, Jaén Paraíso Interior FS salió en tromba en busca de la igualada. Acumularon ocasiones claras, pero el portero cartagenero volvió a levantar un muro en su portería. César Velasco, de falta directa primero, y posteriormente en un mano a mano en un contragolpe se encontró con la oposición de Chemi. Renato y otra vez Espíndola buscaron sorprender al guardameta de Jimbee Cartagena, que en esos minutos ya era el MVP del encuentro para los suyos. 

Más de 12 minutos en busca de una sexta falta que no llegó

La intensidad defensiva de los de Duda se vio reflejada en su número de faltas. Jimbee Cartagena firmó su quinta infracción cuando restaban más de 12 minutos para el final. Esa situación condicionó los ataques jiennenses, que no encontraron la sexta falta pese a intentarlo con acciones de uno contra uno, sobre todo de Dani Zurdo. 

Poco a poco, Jimbee Cartagena fue desplegándose en ataque. Javi Mínguez y Lucao obligaron a intervenir a Espíndola para mantener a los jaeneros en el choque. Sin embargo, el paso de los minutos volvió a desnivelar el juego hacia el área cartagenera. Chemi paró un obús de Taborda, justo antes de que el cierre argentino cayese dentro del área rival tras un manotazo de Mellado. 

El portero-jugador, clave en el empate y en el cruel desenlace

A falta de tres minutos, el técnico jiennense apostó por el portero-jugador con Míchel. En la primera jugada en ataque de cinco contra cuatro, los jiennenses consiguieron poner las tablas en el marcador con un gol de Mati Rosa, que definió a la perfección (1-1). 

Mati Rosa celebra el empate con sus compañeros.

Con el marcador igualado, Jimbee Cartagena optó por protegerse de una sexta falta con la posesión y sacó portero-jugador para maniatar a los jiennenses, que dispusieron de dos robos peligrosos. Sin embargo, una buena elaboración melonera, terminó con un pase preciso de Javier Mínguez al segundo palo y Motta remachó a la red el gol que valía el billete a la final (1-2). A la desesperada, Mati Rosa tuvo la última bala jiennense pero su lanzamiento se fue arriba.

Ese gol vale UNA FINAL DE LA COPA DEL REYQuedaban pocos segundos para el final del partido y el @JimbeeCartagena sacó fuerzas de donde no había para ir directos a la final 🚀#CopaDelReyFS https://t.co/80DuyyUmO9 pic.twitter.com/tsI8Mn2lho

— Teledeporte (@teledeporte) May 18, 2024

A diferencia de las últimas tres ocasiones en las que Jaén Paraíso Interior FS y Jimbee Cartagena se habían visto las caras en Copa del Rey, esta vez los cartageneros se llevaron el gato al agua, con la crueldad añadida de ser prácticamente en la última acción del partido. Un golpe duro a la moral de la Marea Amarilla, que una vez más dio colorido tiñendo de amarillo la ciudad de Sevilla desde los prolegómenos de la semifinal y ya en el Pabellón de San Pablo. Una decepción para los amarillos, que habían puesto muchas ilusión en un título que se le resiste.