Mayo Festivo

Lunes de Feria de Córdoba: Un cita siempre mejor vivida con la ayuda de la amistad

Un grupo de amigas comparten jornada en una caseta.

Un grupo de amigas comparten jornada en una caseta. / Juan Ayala

Parece una frase hecha, que también, pero en el caso de la Feria de Córdoba es una realidad, en el lunes de la que es la última cita del Mayo Festivo Cordobés, tras la tempestad del primer fin de semana, llega la calma de inicio de la segunda semana. El Balcón del Guadalquivir ya no es desde primera hora de la jornada, como ocurriera en las jornadas del primer sábado y domingo, un río humano camino de El Arenal. Es más bien, en algunos casos, un arroyo de amigos, también en algunos casos, camino de las recepciones que empiezan a vivirse en El Arenal, como la que cada lunes de Feria celebra la caseta de la Asociación de la Prensa y, en otros, de las primeras comidas reservadas de empresas en algunas casetas .

“Si vais a pedir comida en alguna caseta, no pidáis un plato para cada una, pedid platos para compartir, siempre será más barato”, le aconseja Ana Muñoz Fimia a una joven familiar. “Un Lunes de Feria es un día perfecto para pasar entre amigos; un día tranquilo”, le añade. Ya lo cantaban los Beatles en el tercer corte del que es uno de los discos, según la crítica, más importantes de la historia de la música pop-rock, Sargent Peppers Lonely Hearts Club Band; un tercer corte titulado Whith a little help of my friends (Con la ayuda de la amistad) todo es más fácil, hasta vivir a lo grande un día pequeño de Feria.

Ana vive muy cerca del recinto ferial. Es la cuidadora del patio de Tinte, 9, ubicado en el barrio de Santiago, el ganador del primer premio del concurso municipal de Patios de 2024, uno de los más laureados en en la historia del certamen. Y ha aprovechado la mañana de lunes para ir a visitar la Feria. Se vuelve muy pronto de El Arenal a casa, los años no perdonan, mientras en la portada de la Feria, como luego ocurrirá en las casetas, se habla mucho de fútbol, de la penúltima jornada de LaLiga, cerrada tan solo unas horas antes. A las puertas de la caseta de Casa Galicia hay quien habla de que el futuro de la competición doméstica nacional pasa por Arda Güller, en el Real Madrid; Vitor Roque, en el Barcelona; y Arthur Vermeeren, en el Atlético de Madrid.

Muy cerca de allí, el veterinario contratado por el Ayuntamiento para gestionar la llegada de los equinos al Paseo de los Caballos le explica a alumnos del instituto Galileo Galilei de Córdoba todos los entresijos sobre en qué consiste su trabajo junto a la caseta en la que le da la bienvenida a los jinetes, amazonas y carruajes que llegan al ferial. En la caseta reza la máxima de que Córdoba es la capital mundial del Caballo andaluz, la capital mundial del caballo pura raza andaluz que nació en la ciudad califal en caballerizas Reales gracias a Felipe II.

Recepción de la caseta de la Asociación de la Prensa. Recepción de la caseta de la Asociación de la Prensa.

Recepción de la caseta de la Asociación de la Prensa. / Juan Ayala

Al lado, el tren neumático, que predica con un eslogan colgado en lo alto de sus vagones que Córdoba tiene que ser una ciudad más inclusiva, es desde el Lunes de Feria el medio perfecto para que los usuarios de residencias de mayores recorran con ilusión el recinto de El Arenal antes de comer en casetas como la de la Peña de los Santiago.

Tómate una cerveza y te invitamos a una tapita de jamón”. A las puertas de esta caseta, un trabajador de la misma captador de clientes habla con una potencial víctima de su embrujo. “¿Eres del Atleti? Yo soy del Betis y vaya jornadita la de ayer, cómo hicieron los dos equipos el ridículo; el Betis perdiendo en casa con la Real Sociedad cuando se jugaban la Europa League, y el Atleti perdiendo también en casa con Osasuna. Eso se hace cuando se tiene fácil en el trabajo para ganarse la vida, no como yo, que para ganármela tengo que pasarme en la Feria 14 o 15 horas. Pero vamos, que te invitamos a una tapita de jamón y, de paso, si quieres una jarra de rebujito a seis euros”, insiste.

Mientras el operario de la Peña los de Santiago intenta convencer a todo el que pasa por el lugar para que consuma en dicha caseta. Muy cerca de allí, en la del Club Calerito, se rompe la tradición sevillanesca y rociera con el No controles de Olé, Olé sonando a todo trapo en la voz de Vicky Larraz, clásico de los 80 que compusiera Nacho Cano, de Mecano.

Por allí pasa el presidente de la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses, Miguel Ángel Roldán, junto a su mujer, poseído por una especie de espíritu de algún personaje de Alicia en el país de las maravillas. “Me han invitado a una caseta y a ver si la encontramos”, relata cuando se encuentra Rafael Jaén, quien fuera concejal de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Córdoba en los tiempos en los que el alcalde era José Antonio Nieto y hermano mayor de la cofradía de Semana Santa La Quinta Angustia.

Jaén abraza a Roldán mientras le dice: “Felicidades porque nunca se ha encendido el alumbrado mejor que contigo”. El exconcejal del PP se refiere al momento en el que el pasado viernes a las 22:00 el presidente de la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses pulsaba el botón que iluminaba por primera vez los más de dos millones de bombillas led con los que cuenta la Feria de Córdoba 2024. El Ayuntamiento eligió a Roldán para ello dado que el colectivo que dirige cumple este año su medio siglo de vida.

En contraposición a la música que suena en la caseta del Club El Calerito, en la de la Peña las Matildes suena el clásico entre los clásicos dentro del mundo de las sevillanas Algo se muere en el alma, compuesta en su día por el sevillano Manuel Garrido y que tanto inmortalizaran Amigos de Gines, a la hora de su interpretación, como la serie de Antonio Mercero Verano Azul en aquella escena en la que Chanquete está de cuerpo presente y que hizo llorar a media España. Así lo recuerda Ángel López, un casi ya cordobés sexagenario mientras recomienda a unos amigos que encuentra camino de una de las recepciones a las que va asistir en lunes que no dejen de visitar la exposición de coches míticos Seat 600 que espera a las puertas de la caseta municipal. Sueñan las margaritas con ser romero y Vaya lata que nos dio el tío del tambor son otros de los dos clásicos sevillanescos de Feria que se pueden escuchar a las puertas de la caseta mientras se visita esa exposición.

Como clásico, pero en lo que respecta al mundo de los Patios de Córdoba, es Francisco Solano Márquez, maestro de periodistas y escritor, quien hace tiempo, caminando por las calles aledañas, para asistir a la recepción de la caseta de la Asociación de la Prensa. Paco Solano –como se le conoce cariñosamente–, una verdadera enciclopedia de los Patios y de la historia contemporánea de Córdoba confiesa, ataviado con un sombrero con el que mitigar el calor, que “he venido a la Feria solo para asistir a la recepción, porque la verdad es que en El Arenal faltan aún zonas de sombra con las que luchar contra el calor”. Como Paco Solano son muchos los profesionales de los medios de comunicación de Córdoba que se dan cita en El Arenal en Lunes Santo y no solo para cubrir la última cita del Mayo Festivo Cordobés, sino también para compartir una jornada en la que hablar de fútbol, de periodismo, de política y de muchísimas otras cosas más en esa caseta de la Asociación de la Prensa.

Todo ello en un contexto en el que, mientras tanto, hay grupos de amigos que acceden a casetas como la de la Hermandad del Trabajo para compartir una parrillada a 25 euros “por ser hoy lunes”, tal y como reza un cartel a la puerta de la misma; o se deciden por una paella mixta “que hoy tenemos en oferta” en la caseta de la Casa de los Pedroches de Córdoba, aliñando el paladar “con una maceta de rebujito que también tenemos a seis euros en oferta”.

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