Granada CF

Una tarde de fútbol especial

  • Siguiendo las medidas de seguridad, los aficionados rojiblancos vivieron el triunfo desde la distancia

Aficionados del Granada CF celebrando uno de los goles ante el Teuta

Aficionados del Granada CF celebrando uno de los goles ante el Teuta / ANTONIO I. JUAREZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Quién iba a pensar que a mediados de septiembre y con todo el mundo del fútbol patas arriba por la pandemia mundial formada por el coronavirus, el Granada CF iba a tener la primera final de la temporada. Tras meses sin balompié y la vuelta de la pasada temporada un poco atípica, la clasificación europea ha hecho soñar a todo el club y a sus aficionados, que esperaron con ansia el comienzo de esta campaña para que su equipo le colme de alegrías.

La primera ha sido pronto. La eliminatoria de segunda ronda para acceder a la fase final de la UEFA Europa League ante el FK Teuta Durrës de Albania, teniendo que desplazarse el conjunto nazarí hasta Europa del Este. Por desgracia, ningún aficionado ha podido ir a llevar en volandas a los suyos, por lo que han tenido que mandar todo su apoyo y coraje desde sus casas o desde los bares donde, siguiendo las medidas de seguridad, pudieron disfrutar de este importante choque en la historia rojiblanca.

Un lugar con sentimiento rojiblanco

Uno de los lugares con un gran sentimiento rojiblanco es la Taberna Andaluza, ubicada en la Calle Pintor Rodríguez Acosta. Con sólo entrar en el local, se puede sentir el alma de una afición, encontrando enmarcadas en las paredes camisetas, portadas y fotos del Granada CF actuales y de hace décadas. Con una excepción a cierta parte que tiene reservado el segundo equipo del dueño, el Atlético de Madrid.

El dueño de la Taberna, Manolo, con algunas de sus muchas camisetas del Granada CF El dueño de la Taberna, Manolo, con algunas de sus muchas camisetas del Granada CF

El dueño de la Taberna, Manolo, con algunas de sus muchas camisetas del Granada CF / ANTONIO I. JUAREZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Unas cuarenta personas se dieron cita en el mencionado lugar y las ganas de fútbol se notaban en el ambiente. Incluso antes de sonar el pitido inicial. Muchos aprovecharon para comer y tomar algún refrigerio para coger fuerzas para el intenso envite.

Aplausos desde el minuto uno

Todos tomaron sus posiciones y comenzaron a animar desde el minuto uno a los suyos. Al iniciarse el partido, los aplausos resonaron en todo el local, intentando que sus ánimos y energías recorrieran casi todo el continente para que llegaran a los corazones de los once valientes que intentarían que su equipo y toda la ciudad continuaran con el sueño europeo.

Poco tardó en llegar el estallido de júbilo en las mesas de la Taberna Andaluza. En el minuto 5, Soldado remató una volea que se coló en la portería albanesa, haciendo que todos los presentes cantaran casi al unísono el primero de los goles granadinos.

Algo similar sucedió tan sólo cinco minutos después, cuando Kenedy hizo el 0-2, estrenándose como goleador. Las decenas de aficionados presentes volvieron a celebrar el tanto con muchísima fuerza.

Tranquilidad con el 0-2

La tranquilidad de ir ganando por una diferencia de dos goles hizo que los seguidores se relajara. Charlaron con sus acompañantes animadamente sobre el devenir del encuentro y la temporada en general, hasta que Yangel Herrera materializó el tercero. No fue tan sonado este, pero aún así muchos de los presentes vitorearon lo que fue la sentencia de la eliminatoria.

Los aficionados granadinos no quisieron perderse el partido en su lugar de confianza Los aficionados granadinos no quisieron perderse el partido en su lugar de confianza

Los aficionados granadinos no quisieron perderse el partido en su lugar de confianza / ANTONIO I. JUAREZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Muchos de los aficionados aprovecharon el descanso para tomar al aire fuera de la taberna y animar el ambiente con cánticos, haciéndose sonar en toda la calle.

Segunda parte relajada

La segunda mitad se desarrolló de forma similar al final de la primera, el juego era menos intenso y el encuentro bajó el ritmo junto con los ánimos de los hinchas, que ya pensaban más en qué rival les tocará en la siguiente ronda.

No sirvió en exceso el segundo gol de Yangel Herrera, que animó un poco a los presentes, pero con el paso de los minutos volvieron a pasar a la charla y a dejar el choque en un segundo plano. El trabajo estaba hecho.

Cánticos en el descuento y el final del partido

Ya en el descuento, sabiendo que su equipo estaba clasificado para la siguiente ronda y solo quedaban cuatro minutos añadidos por el colegiado, los más jóvenes del local comenzaron a cantar los típicos cánticos que se solían escuchar en el Nuevo Estadio de Los Cármenes hace ya algunos meses.

El pitido final desató la euforia y todos comenzaron a celebrar y cantar juntos, con sus caras inundadas de felicidad y satisfacción por ver a su equipo seguir vivo en una competición europea. Casi nada.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios