"Nos ha pillado a todo el mundo por sorpresa". Así respondió ayer la concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras, al ser preguntada por la afluencia masiva de personas que el pasado puente de la Constitución congestionó el Centro histórico y su entorno en la ya tradicional visita al espectáculo de luz y sonido de la calle Larios. La situación fue tal que fueron evidentes los problemas de circulación, no sólo del tráfico rodado sino también de los peatones.

"Se desbordó todo; fue un desborde total”, añadió la edil, principal responsable de que el Centro de la capital de la Costa del Sol se haya convertido en un punto de atracción de miles de visitantes. A los vecinos procedentes de otros barrios de la ciudad hay que sumar varios cientos que aprovechando el largo fin de semana viajó a Málaga para visionar el encendido.

A juicio de Porras, lo sucedido el último fin de semana fue "imprevisible". Pero en la línea de lo expresado por el alcalde, Francisco de la Torre, que maneja ya la idea de llevar espectáculos fuera del Centro, habla de la necesidad de reflexionar y ver el modo de mejorar la respuesta. "Movilidad y Protección Civil tendrán que estudiar esto; es verdad que llevamos una evolución de hace años; yo me dedico a decorarlo pero ya está", explicó.

La edil, no obstante, puso el acento en que más allá de lo ocurrodo el puente, se observa una presencia muy numerosa de personas el resto de los días. "Ayer (por el martes) estuve a las 18:30 y no podía dar crédito; la calle Larios estaba otra vez llena", apuntó. "Hemos sobrepasado a la Semana Santa", añadió. 

En materia de movilidad, el concejal del departamento, José del Río, defendió el operativo que viene funcionando desde el encendido del alumbrado, del que participa la Policía Local, la EMT y el control de tráfico. Es justamente desde este punto desde el que se adoptan medidas de desvíos, regulación de los semáforos para tratar de reducir los problemas. "Creo que nos hemos defendido bastante bien teniendo en cuenta esta afluencia", expuso. "Lo cierto es que la ciudad tiene un atractivo impresionante y se ha ido capeando la situación como se ha podido", afirmó.

Preguntado por las medidas que se están analizando, Del Río señaló la existencia de conversaciones con el Puerto con el fin de disponer de ciertos puntos dentro del recinto en el que los muchos autobuses discrecionales que los fines de semana llegan a la ciudad para asistir al espectáculo de Larios puedan dejar a los pasajeros.

Del Río valoró la colaboración hasta ahora prestada por el organismo presidido por Carlos Rubio y señaló que precisamente el pasado fin de semana, la Autoridad Portuaria accedió a que algunos de estos vehículos pudiesen dejar pasajeros a la altura de la Plaza de la Marina. Con esta maniobra lo que se busca es reducir el número de autobuses que pasan las vías más cercanas al Centro.