Los trabajadores y la juez decana del partido judicial de Torremolinos han decidido no acudir a trabajar a la sede localizada en la avenida Palma de Mallorca, 41, -que alberga los Juzgados de Primera Instancia número 5 o el de Instrucción número 5-, a causa de la aparición de grietas en el suelo y las paredes el pasado fin de semana. Tras una cata realizada por la Junta de Andalucía se ha descartado la existencia de “daños estructurales” en el inmueble, según han destacado este martes desde la Administración autonómica.

En concreto, el edificio alberga el Juzgado de Primera Instancia número 5, el Juzgado de Instrucción número 5, la Fiscalía, el Servicio Común de Actos de Comunicación (SCAC), el de Atención al Ciudadano, el Decanato, el Servicio Común de Actos del Partido Judicial y la Sala de Vistas.

Grieta en la cuarta planta

El secretario de organización del Sindicato Profesional de Justicia Unión Sindical Obrera (SPJ-USO), Alfonso Justicia, ha señalado que el domingo “se abrieron unas losetas y una grieta en la cuarta planta”, que es donde se encuentra el Juzgado de Instrucción número 5, que estaba de “guardia”, por lo que “el lunes la juez decana desalojó el edificio”.

Según ha apuntado, desde la Delegación de Justicia han trasladado que “no hay junta de dilatación en esa planta”, motivo por el que “se ha abierto la solería” y “las gritas son de unas canalizaciones por donde pasan los cables”. Por ello, ha señalado que “en la cuarta planta se va a cambiar la solería porque se han levantado bastantes baldosas”.

Baldosas levantadas en el Juzgado.

El desalojo generó que “no se pueda trabajar en el edificio” y que los funcionarios que pudieran “teletrabajaran”. De esta forma, ha destacado que tras realizarse la cata, “no hay ningún peligro” y la previsión es que los funcionarios “se incorporen a partir de mañana”, una vez que el perito emita el informe final.

Desde el sindicato CCOO han criticado que la Junta ha actuado “negligentemente” al mantener la sede judicial abierta y “mandar a la gente a trabajar”, una vez que surgieron “las primeras grietas”, lamentando que “nadie informó del asunto desde la Delegación de la Consejería de Justicia de Málaga al comité de salud”.

Según han explicado, el domingo intervino la letrada de la Administración de Justicia del decano, cuando “vio unas grietas y una parte del suelo levantada”, por lo que “se trasladó la guardia a otro edificio”.

Por ello, desde CCOO han señalado que han presentado una queja a la Administración andaluza “por no tener la suficiente diligencia y poner en riesgo la integridad de los trabajadores” y por “no actuar con el protocolo debido”, valorando que al menos durante el fin de semana había “como mínimo 25 o 30 personas”. “Exigimos que se nos informe”, han aseverado desde CCOO.

La Junta descarta “daños estructurales” del edificio

Por su parte, la Junta de Andalucía ha indicado que “el edificio no ha sido desalojado ni precintado”, tras detectar el pasado domingo “problemas con unas losetas del suelo que se levantaban y los propios trabajadores y la juez decana decidieron no seguir acudiendo al edificio” ayer lunes.

De este modo, han señalado que la Delegación territorial de Justicia “pidió asistencia a los Bomberos de la localidad y avisó al Ayuntamiento”, así como acudieron al lugar los técnicos de la propia Delegación. En un principio, “indicaron que se trataba únicamente de un suelo levantado, posiblemente por el aumento brusco de las temperaturas”, han señalado.

Por otra parte, desde la Administración autonómica “se pidió una cata para comprobar si el edificio tenía daños estructurales o no”, dando un resultado negativo, por lo que está a la espera del “informe definitivo”, asegurando que en todo momento “se ha actuado por parte de la Junta con diligencia y rapidez”.