Estamos ante una Semana Santa lluviosa en Cádiz. Los partes meteorológicos adversos están centrando buena parte del interés estos días: los pronósticos de lluvia, viento y borrascas están obligando a los cofrades a mirar al cielo y a las juntas de gobierno de las hermandades a reunirse previamente para decidir qué hacer más veces de lo que todas quisieran. Ya hay quien dice que puede ser una de las semanas santas más lluviosas de los últimos años y aunque sea un dato difícil de comprobar por la variabilidad de las fechas de esta celebración, lo cierto es que la lluvia ha dejado hitos importantes en la provincia como en San Fernando, localidad en la que la hermandad del Huerto decidió este Martes Santo por primera vez en 50 años no salir tan siquiera de su templo para realizar su estación de penitencia por las calles de La Isla.

Pero aunque sea complicado comparar los datos concretos de cada Semana Santa, sí se puede analizar el comportamiento que el clima suele tener durante estos días para comprobar si simplemente el periodo de tiempo ha sido más lluvioso que otros años.

La Agencia Estatal de Meteorología ha presentado en un estudio climático cómo ha sido el tiempo del periodo coincidente con la Semana Santa de 2024, que transcurre entre el 24 de marzo (Domingo de Ramos) y el 1 de abril (Lunes de Pascua), entre los años 1981 y 2023, ambos incluidos.

Según el estudio, y en lo que respecta a las lluvias, las precipitaciones se dan de forma frecuente, típico de la estación primaveral. En estos 43 años que abarca el análisis, en Cádiz ciudad llovió un 25 de marzo en 16 ocasiones (es decir, 16 'veinticinco de marzo' fueron de agua en la ciudad). En 26 de marzo llovió en 12 ocasiones; en 27 de marzo, 11 veces; en 28 de marzo, 13 veces; en 29 y 30 de marzo, 12 veces respectivamente; en 31 de marzo, 10 veces y en 1 de abril, 13 veces.

Más clarificador para establecer una comparativa con este año 2024 puede ser el número de días que llovió en estos 43 años y en ese sentido sí podríamos decir que el periodo de tiempo en que se celebra la Semana Santa este año se está presentando algo más fuera de la normalidad. Con la lluvia de este Miércoles Santo podríamos contar ya cuatro días seguidos lloviendo en la ciudad, algo que sólo ha ocurrido en 8 años de ese tramo de años estudiado entre 1981 y 2023 (no tenemos en cuenta si las cofradías han salido a la calle o no, sólo si ha llovido en algún momento de la jornada). En el caso de que el Jueves Santo continúe lloviendo (algo que parece más que probable en base a los pronósticos) podríamos llegar a la conclusión de que 2024 está entre los 3 únicos años en los que ha llovido cinco días en el periodo de tiempo que discurre entre el 24 de marzo y el 1 de abril. Y si las precipitaciones siguen en Viernes Santo, sólo se habría dado lluvia en seis días en dos años en ese periodo analizado.

Además de la lluvia, el viento también está azotando fuerte estos días en Cádiz, rachas que en el Miércoles Santo podrían llegar hasta los 70 kilómetros/hora y que han obligado a la propia Aemet a activar la alerta amarilla en la ciudad. Este parámetro también podría marcar la excepcionalidad de esta Semana Santa con respecto a los mismos periodos de tiempo de los 43 años anteriores.

Según el estudio de Aemet, la velocidad media del viento en Cádiz durante este tramo de días suele ser de 17,5 km/h, sin embargo las rachas sí son más altas: en casi la mitad de los años se han registrado rachas de entre 31 y 50 kilómetros/hora. Ahora bien, las rachas de más de 70 km/h como las que se esperan alcanzar este 27 de marzo por ejemplo sólo se han registrado en 3 años.

Caída de la temperatura a partir del Martes Santo

Una de las características de estas fechas primaverales es su gran variabilidad climática, también patente en las temperaturas. En Cádiz, el primer tramo de la Semana Grande estuvo marcado por termómetros algo más suaves que trajeron hasta la ciudad la calima, que también llegó a convertirse en una amenaza para las cofradías.

El polvo en suspensión se retiró el Martes Santo de la mano de una borrasca atlántica con diversos frentes asociados que también cambió la orientación del viento. Del levante se pasó al poniente y con ello a la irremediable bajada de temperaturas con sensación térmica menor debido a la intensidad del aire.

En lo que respecta al observatorio de Aemet en la ciudad, la temperatura media para este periodo del año se suele situar en unos 16 grados, siendo la media de las máximas los 18,9 grados y la media de las mínimas en los 13 grados. No obstante, estos registros se superaron en varias ocasiones, tanto por exceso como por defecto. La máxima más alta se registró el 29 de marzo de 1995, día en que se alcanzaron los 26,4 grados; la más baja por contra, 13,7 grados, se registró el 24 de marzo de 2022. La mínima más baja con 7 grados únicamente se vio el 26 de marzo de 1992 y la más alta, 17,9 de mínima, en el comienzo del mes de abril de 2011.