La delegación en Cádiz de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha hecho público un comunicado en el que enumera las once medidas más urgentes que necesita la capital gaditana para actuar sobre el colectivo de personas sin hogar, tanto a corto plazo, con la ampliación del número de plazas de albergues, como a largo plazo con la creación de viviendas sociales para personas sin hogar, una medida ambiciosa sobre la que está asociación pone el foco para caminar hacia la erradicación definitiva del sinhogarismo. Derechos Humanos ha enviado este comunicado, en forma de carta, al nuevo alcalde de Cádiz, Bruno García, solicitan una primera reunión para abordar este complejo problema social.

Miguel de Frutos y Mamen Belizón han presentado esta misma mañana a la prensa este comunicado en cuyo preámbulo se señala que en los últimos años se han puesto en marcha "medidas importantes" en Cádiz a favor de las personas sin hogar, pero que aún quedan "numerosos retos" para caminar hacia la inclusión social de este colectivo actualmente excluido. "Vamos a estar muy vigilantes con el nuevo gobierno municipal, igual que estuvimos con el anterior, para garantizar sus derechos fundamentales y que no se pierda nada de lo que se ha conseguido".

Aunque en mejor posición que otras ciudades de la bahía de Cádiz, donde no existen  por ejemplo censos de personas sin hogar ni centros de día según derechos Humanos, la capital gaditana está aún lejos de lograr ese objetivo de la erradicación, un horizonte común y global que la Agenda 2030 sitúa en esa próxima década, De momento, por censo, Cádiz tenía en el último recuento un total de 105 personas sin hogar, una cifra que suele aumentar en verano por las bondades del clima y para la que no son solución las veintitantas plazas con que cuenta el albergue municipal y las otras tantas de que dispone Caballeros Hospitalarios, con las legales limitaciones en el número de pernoctaciones consecutivas.

Por ello, como medida transitoria, Derechos Humanos apuesta por aumentar el número de plazas de albergue en Cádiz, para lo que propone adaptar algún edificio municipal. También solicita aumentar el número de equipos de calle, crear un equipo de salud mental, activar protocolos de prevención para detectar este riesgo de exclusión social, ampliar recursos para atender a estas personas durante la ola de calor (como se hace con la ola de frío) y potenciar la Mesa de Personas sin Hogar, un instrumento que, recuerda Derechos Humanos, se ha revelado "útil para abordar la problemática de estos vecinos sin techo".

También reclama en Cádiz esta asociación la remunicipalización de los servicios de atención a personas sin hogar, que suele servir para ofrecer "un mejor servicio y con menor coste" que la privatización.

Pero el tuétano de los once puntos presentados por Derechos Humanos y enviados por carta al alcalde Bruno García, la medida que la asociación considera capital para caminar hacia la erradicación del sinhogarismo, es el aumento de viviendas sociales para personas sin hogar: "Derechos Humanos defiende el modelo 'Primero vivienda' como forma de salir de la situación 'de calle'. De esta manera se puede rehabilitar íntegramente a la persona, con la ayuda de profesionales de la psicología, el trabajo social y la educación social, y reinsertarla en la sociedad".

De la experiencia en otros países, y también en otras ciudades españolas, Derechos Humanos destaca que esta medida esta dando "muy buenos resultados. Para Miguel de Frutos, "lo que está demostrado es que los albergues no son la solución al problema. Sí puede ser el llamado sistema de escalera: se empieza desde la calle, después el albergue, los pisos tutelados y después, por último, la vivienda".