Ni La Magdalena, ni el edificio náutico previsto junto al muelle de Gallineras, ni el paseo de la trasera de La Almadraba... Por el momento, el gobierno municipal no da por perdida ninguna de estas actuaciones que tiraban de la financiación de los fondos EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado).

Ahora mismo –afirmó ayer el delegado de Presidencia, Fernando López Gil– todo sería posible de reconducir. Siempre que se cumplan las nuevas directrices, claro. Las últimas instrucciones remitidas por el Ministerio de Hacienda y Función Pública relativas a los plazos de cierre de los fondos europeos abren la puerta a una nueva prórroga para estas obras más allá de la fecha límite del 31 de diciembre de 2023, tal y como esperaba el Ayuntamiento de San Fernando, que ya se había pronunciado en este sentido en varias ocasiones.

E incluso con mejores perspectivas, porque en principio las nuevas directrices no solo permiten continuar las obras ya iniciadas –como es el caso de La Magdalena– sino incluso seguir la tramitación de otras aunque no se hayan adjudicado todavía. Y hasta se contempla la posibilidad de rescatar estos proyectos acogiéndose a nuevos programas.

Así que de lo que se trata ahora mismo es de reformular las operaciones de la EDUSI para 'salvar' estos 10 millones de euros de financiación europea (que en la estrategia se suman a otros 2,5 que aporta el propio Ayuntamiento). Desde el gobierno municipal se cree que es muy posible conservar la totalidad de estos fondos con las nuevas instrucciones.

Desde luego, era el balón de oxígeno que se esperaba para las obras de La Magdalena, paralizadas desde hace ya más de un año y empantanadas en la tramitación de un complejo modificado de proyecto en el que tienen que ponerse de acuerdo la adjudicataria de las obras y el equipo redactor.

La guía de cierre de la EDUSI pone dos condiciones clave para que se puedan salvar los fondos concedidos al Ayuntamiento: que se trate de operaciones que puedan ejecutarse en su totalidad antes de febrero de 2027 y que su coste total supere el millón de euros.

Hay que tener en cuenta que, según la dinámica de la estrategia, una obra como la del Parque de La Magdalena –cuyo coste final ascenderá a unos 9 millones de euros– se compone de varias de estas operaciones que se nutren de los fondos europeos, algunas con un presupuesto mayor de ese millón de euros pero otras no. Así que la tarea pasa ahora por reformular las operaciones EDUSI para que tengan encaje en esa guía de cierre y puedan declararse –así de peculiar es la terminología empleada por Europa– "no funcionales", que es lo que permitiría continuar con la ejecución de las obras o con su tramitación bajo un nuevo horizonte: la fecha límite de febrero de 2027.

Evidentemente, por su elevado presupuesto y por la magnitud del proyecto, La Magdalena es la gran prioridad de la EDUSI y la actuación que más preocupa 'salvar' al Ayuntamiento isleño. Aunque el equipo de gobierno –y la propia alcaldesa, Patricia Cavada– han asegurado ya en varias ocasiones que la obra se ejecutará "sí o sí", con fondos europeos o sin ellos. En todo caso, resulta más que evidente que es mejor afrontarla con el respaldo de la financiación EDUSI. Y en eso se afana ahora el equipo de gobierno.

Se trabaja ya con la ayuda del experto en fondos europeos contratado para asesorar al Ayuntamiento en la reformulación de esas operaciones, que deben superar el millón de euros y que su ejecución puede estar terminada antes de febrero de 2027.