Una vez retirados por parte del Ayuntamiento de Granada los dos naranjos de la portada de la iglesia de los Santos Justo y Pastor, en la Plaza de Derecho, una actuación denunciada por el PSOE y que ha generado rechazo de varios colectivos y ciudadanos, la pregunta es: ¿Dónde han ido a para los dos ejemplares?

Porque no se talaron sino que se dijo que iban a ser trasplantados en otro lugar. Y había ofrecimientos vecinales de hacerlo en puntos de la ciudad con alcorques vacíos. 

La decisión del área de Medio Ambiente, comunicada en comisión municipal, ha sido trasplantarlos en la zona nueva del parque de La Rosaleda, por la parte trasera del Estadio de la Juventud, donde han sido trasplantados sin incidencia por parte del personal del área.

El asunto de los dos naranjos ha salido también este lunes en la comisión municipal de medio ambiente, donde el concejal del PSOE, Jacobo Calvo, lo ha calificado de "lamentable" acusando también al equipo de Gobierno de no haber dado "un paso atrás". 

El PSOE ha anunciado que ha pedido información sobre los motivos que lo justifican, dónde los van a poner y conocer también el informe del experto, pidiendo incluso sus credenciales. También piden conocer el coste que ha tenido la actuación. Calvo ha asegurado en la comisión que ya el gobierno del PP con Eva Martín como concejal durante el bipartito dijo que no a la actuación y ellos también en el gobierno se negaron, acusando a la alcaldesa, Marifrán Carazo, de estar "en deuda con Fernando Egea, delegado de Cultura y juez y parte ya que es miembro de cofradía". "Ahora soy mal pensado. Teníamos obras atascadas con el Plan Alhambra, informes que se retrasaban, y me temo que Carazo estaba en deuda con Egea y mira qué rápido ha sido todo. ¿Qué urgencia había en quitarlos justo después de Semana Santa? Estos árboles desde hace mucho tiempo estaban en el punto de mira de la iglesia, de Egea, casualidades", ha dicho.

En la comisión, el concejal de Mantenimiento, Francis Almohalla, ha defendido la urgencia asegurando que era un tema pendiente desde 2021 y ha defendido los informes favorables de Cultura y de un profesor de la UGR estudioso del patrimonio granadino. En el informe firmado por el jefe de servicios de bienes culturales pondera los valores patrimoniales de la fachada. Almohalla ha señalado también que hace años había allí otros árboles que en su día también hubo que retirar porque afectaban a elementos únicos que tiene esa fachada.