Todo lo que le pase al Puerto de Huelva pasará por el Muelle Sur. De un erial hace apenas cuatro años, a ser el verdadero impulsor del futuro desarrollo del Puerto de Huelva para los próximos años. Una vez conseguida la obra más importante que llevó a cabo la Autoridad Portuaria de Huelva en dichas instalaciones –la terminal ferroviaria– era necesario dotarla de contenido. En eso están los responsables portuarios con hasta siete actuaciones que suponen una inversión superior a los 60 millones de euros. Algunas son la reordenación de sus espacios, como los nuevos accesos, claramente superados por las necesidades existentes y en mal estado por el uso continuado, como son el desdoble de la carretera y la habilitación de nuevos puestos de control.

Otros, sin embarco, van mucho más allá y son una verdadera declaración de intenciones. La terminal de pasajeros, de la que la obra más emblemática será el edificio multifuncional (que construirá definitivamente la empresa Sando en lugar de la extinguida Detea), supone adaptarse a la consolidación de la línea entre Huelva y Canarias que acaba de cumplir su segundo año operada por Baleària y Fred Olsen. Las necesidades de los pasajeros de contar con una sala de espera en condiciones, así como de los servicios de inspección portuarios que son necesarios para su mantenimiento (Aduanas y servicios de seguridad), se complementarán con los ofrecidos en las nuevas instalaciones del Puesto de Inspección Fronteriza, derivado también del aumento de mercancías en las instalaciones portuarias.

Junto al edificio que dará la bienvenida a todos los buques que hagan su entrada por la bocana portuaria, se habilitará una segunda plataforma ro-ro, es decir, habilitada para que puedan embarcar y desembarcar los camiones con sus respectivos remolques. Para ellos habrá una plataforma habilitada para su estacionamiento y seguridad en el recinto portuario, con un acceso mucho más rápido a los buques.

En el extremo opuesto del Muelle, la empresa Ferrovial lleva a cabo en la actualidad la segunda de las ampliaciones de la terminal de contenedores, que pasa de los apenas 58 metros cuadrados que en la actualidad están disponibles para el manejo de los teus, a más de 225.000 cuando esté definitivamente operativa. Tendrá su disposición en Puerto, una superficie de almacenamiento muy buscada por cualquier operador marítimo que quiera asentarse en cualquier puerto del mundo. Además, permitirá la operación de hasta cuatro buques portacontenedores de manera simultánea, dos de ellos en la nueva línea de atraque que estará terminada a lo largo de 2021.

Obras de ampliación de la línea de atraque del Muelle Sur.

Será entonces cuando se recupere la línea con la primera empresa naviera del mundo, la danesa Maersk, que retrasó su llegada al Puerto de Huelva como consecuencia de la reordenación de los tráficos en todo el mundo que ha traído consigo la crisis económica derivada de la pandemia de Covid que asola al planeta. Dado que China, el primer cliente de contenedores del mundo ha salido antes de la misma, las operaciones de todas las navieras buscan satisfacer las necesidades de contenedores reclamadas por el mercado asiático, lo que les obliga a, literalmente, buscar cajones allá donde se encuentren, entre ellos los que habían almacenado en la nueva superficie ampliada por Yilport.

No obstante, tal vez la obra que ha despertado mayor interés, sea la del Hub Logístico del Frío, conocida como la Ciudad del Frío y que será un concepto no explorado en ningún otro lugar del mundo. Huelva se convierte en un lugar pionero para poner en marcha una iniciativa que abre nuevas posibilidades y nuevos clientes.

Las instalaciones se ubicarán en las inmediaciones del Puesto de Inspección Fronteriza y se levantarán por una empresa navarra asociada con una cooperativa agrícola de Lepe. En esencia es aprovechar el frío que el proceso de regasificación del Gas Natural Licuado se realiza en las instalaciones de Enagás en el propio Puerto de Huelva, para llevarlo mediante un frioducto, hasta unas dependencias en las que deberá ser aprovechado para la conservación de productos agrícolas, cárnicos y pesqueros listos para ser embarcados a cualquier lugar del mundo. Además, su coste es menos de la mitad que su equivalente a través de la generación eléctrica.

Obras de ampliación del Muelle Sur.

El Puerto de Huelva ha encontrado definitivamente su sitio en el sistema portuario nacional. Detrás de los tres grandes (Algeciras, Valencia y Barcelona) se encuentra un grupo de puertos entre los que el onubense busca el liderato junto con Bilbao, Cartagena y Tarragona. Tal vez junto con las instalaciones de la capital vizcaína (en estos momentos en proceso de construir su terminal ferroviaria), las de Huelva son las más preparadas para dar el salto hacia adelante que le impulsará hacia una nueva dimensión a partir de 2022, que será el año de su despegue definitivo.

El Puerto de Huelva cuenta con la capacidad económica suficiente para poder acometer los proyectos sin necesidad de intervención de las administraciones. Cuenta con un equipo que tiene las ideas más que claras para poder llevarlas a cabo y que da la impresión de adelantarse a los acontecimientos.

De ser un puerto granelero, sujeto a las derivas de un mercado demasiado expuesto a los vaivenes económicos (la situación actual es un buen ejemplo) a conjugar conceptos como intermodalidad, diversificación de actividades, logística, trabajo en redes, digitalización o compromiso social y medioambiental de sus actividades, ha pasado muy poco tiempo, el que Huelva no tuvo para poder coger en marcha el tren hacia el futuro. Ése pasa inexorablemente por lo que se haga en el Muelle Sur, donde a lo largo de los próximos meses se verá la evolución real del Puerto de Huelva.

Contenedores en la nueva superficie de Yilport.