La Universidad de Almería y la Asociación Verdiblanca tienen un interés común: un campus en extraordinaria situación de limpieza realizada por una plantilla especializada e inclusiva, al estar compuesta por personal con alguna discapacidad. Esta entidad sin ánimo de lucro se encarga del mantenimiento integral de todos los edificios universitarios de La Cañada.

Las labores van de fuera hacia dentro y viceversa, pues abarca desde terrazas y azoteas hasta patios interiores y puntos de luz; pasando por aularios, despachos, laboratorios o zonas deportivas.

Las tareas también se realizan a vista de pájaro. Unas panorámicas inigualables de las que disfruta el operativo de Verdiblanca que tiene la misión de mantener limpios los edificios desde lo más alto a lo más bajo. Las azoteas de los distintos edificios se someten a estas actuaciones de mantenimiento y limpieza, retirando la hojarasca y los distintos elementos que puedan obstaculizar las bocas de bajantes y sumideros procedentes de la gran cantidad de árboles que componen el campus, contribuyendo así al correcto funcionamiento de toda la estructura encargada de la filtración del agua. La puesta a punto de estas zonas es llevada a cabo por media docena de operarios, en función de la magnitud de los trabajos.

El operativo, conformado por personas con diversidad funcional y formadas específicamente pertenece a la plantilla de casi un centenar de trabajadoras y trabajadores que Verdiblanca tiene destinadas en la UAL.

Una labor sostenible con el medio ambiente

Las tareas dan comienzo con la limpieza exterior de cada uno de los cinco párkings de los que está compuesta la Universidad. El servicio se extiende asimismo a todas las calles del campus: avenidas, vías principales y secundarias con el barrido de las mismas y la recogida de las papeleras, dividiendo cada residuo según la categoría correspondiente y trasladándolos después a sus respectivos contenedores para su posterior reciclado; contribuyendo así a la conservación del medio ambiente.

Dada la ubicación costera de la Universidad de Almería, en una zona donde la humedad y el viento son compañeros habituales, el operativo de limpieza desempeña esta actuación atendiendo a los requerimientos de cada situación, variando la periodicidad de estos trabajos.

Los patios interiores, terrazas y otras dependencias están incluidos asimismo en este plan de limpieza, que se extiende igualmente a los distintos puntos de luz exterior (globos, placas y apliques) que alumbran las vías y edificios universitarios. Tampoco quedan exentas de estos trabajos de mantenimiento las cámaras de vigilancia con las que cuenta la Universidad, que cada quince días son adecuadas para eliminar los estragos que sobre ellas puedan ejercer el mar, el relente o la humedad, tan latentes en la ciudad.