La Asociación El Burrito Feliz lamenta que "este verano se espere un gran número de siniestros en el entorno del Parque Nacional de Doñana", debido, dicen, a que las altas temperaturas, unidas a la prolongada sequía, "han convertido los bosques de la zona en superficies en peligro de siniestros".

Como cada año, en la Asociación El Burrito Feliz de Hinojos-Huelva ya estaban preparados para comenzar a trabajar con sus asnos desbrozadores en los cortafuegos, que, con vallados móviles, montan en lugares de alto valor ecológico y con difícil acceso para los equipos humanos de lucha contra los incendios.

Su eficacia, y la simpatía que despierta esta iniciativa, les había llevado a ocupar portadas de periódicos y múltiples espacios televisivos y de radio. "No parece que eso haya servido para conmover a los cacos", dicen desde la asociación, ya que estos han saqueado, literalmente, todas las infraestructuras de este Batallón de bomberos orejudos.

Según manifiesta Cristina Mariño, coordinadora del proyecto de los Burros Bomberos y portavoz del grupo ecologista femenino Mujeres por Doñana, han sufrido robos en otras ocasiones, pero nunca de este nivel.Aunque manifiestan estar devastadas por lo que se han encontrado al llegar a la finca, les sirve de consuelo de que, al menos, han respetado a los burritos. Pero el problema es que ahora no podrán poner en marcha los cortafuegos de protección.

Los ladrones, dicen, "han contado con apoyo de vehículos de transporte pues se necesita un camión o una gran batea para poder desplazar todo este material". Confían en la eficacia de la Guardia Civil y creen que tal vez pueda recuperarse parte de los sustraído, ya que el volumen del material lo hace muy difícil de ocultar o disimular.

La Unidad de Burros-Bomberos de Doñana va a solicitar ayuda urgente a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía por si, al menos, puede proporcionarles algunas vallas para los cortafuegos de cara a la presente campaña.

También piden apoyo a sus seguidores a través de las redes sociales de la Asociación El Burrito Feliz, pues lo sustraído asciende a más de 4000 euros y no cuentan con ningún tipo de apoyo económico por parte de las instituciones en su lucha por proteger los bosques de Doñana.