FERIA Toros en Sevilla hoy | Manuel Jesús 'El Cid', Daniel Luque y Emilio de Justo en la Maestranza

Sevilla

Ocho segundos para cruzar

  • Los peatones piden "más tiempo" para atravesar; los conductores, "más precaución"

Un semáforo que apenas dedica tiempo a los peatones. Tan sólo ocho segundos en fase verde. Ésa es la realidad con la que se encuentran los viandantes que se disponen a cruzar, debidamente, por el paso de peatones de la plaza de la Encarnación. Además, el muñeco permanece en rojo durante 73 segundos. Un tiempo de espera sólo apto para pacientes.

Con esta circunstancia es muy normal que, entre la gran cantidad de personas que aguardan para cruzar, hay quien se aventure a atravesar la calle cuando el semáforo no se lo permite. No fue el caso de Livia Caro Rodríguez, la joven que fue atropellada el pasado miércoles por un camión a primera hora de la mañana en ese mismo semáforo.

"Se le acabó el tiempo para cruzar", declara Younes, un camarero de 20 años de la cafetería Café de Indias y testigo del hecho. Los vehículos pueden desembocar en el cruce desde tres direcciones distintas: "Cuando algún peatón ve que no viene nadie de frente, al estar los otros dos semáforos cerrados, intenta cruzar". El joven recuerda cómo sucedió el trágico accidente en el que Livia perdió parte de su pierna derecha: "A la chica no le dio tiempo a llegar al otro lado, entonces el conductor giró y la arrolló porque no pudo verla, al ser todavía de noche".

David Tejero también trabaja de camarero en el mismo establecimiento y comenta que a esa hora "no hay mucho tráfico". "Es muy raro que no ocurran todos los días atropellos, porque la gente no espera el semáforo", aclara este joven de 19 de años que señala como causa el poco tiempo para cruzar que tienen los peatones.

En términos de velocidad, un peatón a paso normal (cuatro kilómetros por hora) no tendría tiempo material para recorrer los 10,5 metros de distancia del cruce en los ocho segundos de tiempo que el semáforo permite. Este hecho perjudica aún más a personas con movilidad reducida como ancianos o discapacitados físicos. "Todos los días pasan viejos con muletas y no esperan el semáforo", critica un conductor de Tussam que habitualmente trabaja en las líneas de la Encarnación. "Hay que ir con mucha precaución, porque la gente va por donde quiere", señala este anónimo trabajador municipal.

La situación contrasta con lo que ocurre en el cruce siguiente, en concreto el que lleva a la calle Imagen. El semáforo permite a los peatones atravesar la calle durante 41 segundos. Incluso el tiempo de espera es menor, tan sólo 32 segundos en fase roja.

Tras el atropello de Livia Caro, la Delegación de Movilidad ha iniciado el análisis de los ciclos semafóricos de la plaza de la Encarnación, así como "su estado de funcionamiento", según señalan fuentes municipales. En cuanto al tiempo de paso, "todo depende del flujo de tráfico, del vial y de la distancia del acerado", comenta Movilidad. A parte de la investigación que realiza la Policía Local sobre el accidente, el Ayuntamiento hace otra "independiente".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios