El Consejo de gobierno de la Universidad de Sevilla aprobó ayer el primer plan estratégico de la institución académica -actualmente en fase de aportaciones en el Consejo Social- que, a modo de manual de instrucciones, marca las seis directrices para los próximos cinco años: lograr y potenciar la excelencia en la enseñanza; la innovación; el compromiso con las aspiraciones de los estudiantes; la renovación; la integración; la igualdad; la solidaridad, y el respeto al medio ambiente.

Cada directriz se traduce en una serie de medidas concretas. Por ejemplo, para alcanzar la igualdad de género efectiva, "se marcan unos mínimos para que el 20 por ciento de los titulares de cátedra sean mujeres y que al menos el 40 por ciento de la gestión esté a cargo de féminas", explicó ayer Emilio Díez, director de la Oficina del Plan Estratégico de la Hispalense. Otra medida en la estrategia de la igualdad será la eliminación de todas las barreras arquitectónicas para facilitar el acceso a los discapacitados. Para responder a las aspiraciones de los estudiantes, el plan prevé actuaciones que van desde la creación de un portal de empleo para las prácticas en empresas; nuevos acuerdos para que los estudiantes conozcan sus posibilidades de inserción en el mundo laboral; o informatizar todos los trámites universitarios. En materia de sostenibilidad medioambiental, la Hispalense tiene previsto aumentar los puntos de recogida de residuos en los distintos campus y estudiará la incorporación de sistemas energéticos alternativos, entre otras medidas.

En infraestructuras, se terminarán las construcciones actuales y se prevén otras medidas como un nuevo edificio para Ciencias de la Salud. Con el objetivo de que estas estrategias no se conviertan en una simple declaración de intenciones, la Oficina del Plan Estratégico prevé la creación de un organismo de control -denominado cuadro de mando- que velará por el nivel de cumplimiento.

El plan estratégico de la Universidad nace tras dos años de trabajo y con aspiraciones de permanecer en el tiempo. "Se trata de que los distintos equipos de gobierno de la Universidad cuenten con un programa global y no se quede con planes parciales", añadió Díez.