Al Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por CiU, sólo le falta ya nombrar non grato el rodaje de la serie Isabel en la capital catalana previsto para el mes de octubre. La productora Diagonal, encargada de este proyecto de TVE, se está encontrando con todos los obstáculos posibles para que la grabación se convierta en una pesadilla. Mientras que en Granada todo fueron facilidades para trabajar en el interior de la Alhambra, en Barcelona sólo hay limitaciones para la labor de ambientación ya que incluso se ha prohibido taxativamente la exhibición de distintivos de los Reyes Católicos, con el águila de San Juan, y la colocación de estandartes en las paredes de los monumentos públicos o simples figurantes en los balcones.

La tercera temporada de Isabel, que llegará tras el verano de 2014, narrará episodios como la expedición de Colón y la recepción barcelonesa de los reyes a su vuelta del primer viaje. La dirección del Museo de la Ciudad, donde se encuentra la histórica sala del Tinell, ha prohibido el rodaje en sus instalaciones, defendiendo que se quiere evitar cualquier daño al recinto. Formaciones de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona creen que existe un ánimo de censura y que la decisión del museo es simplemente "arbitraria", como se analiza desde el grupo municipal del PSC.

La producción de Diagonal podrá grabar por ahora en el exterior, en la plaza del Rey, donde se halla dicho museo, en rincones históricos que vivieron esos episodios de la historia española. La dirección de Patrimonio, Museos y Archivos del Ayuntamiento barcelonés respalda la decisión de la dirección del museo y se atisba que se buscarán todos los inconvenientes posibles para que el periodo de grabación en Barcelona de Isabel sea lo más breve posible.