La compañía Sennsa Teatro se ahormará por segundo año consecutivo en Itálica al discurso de los poetas de la tragedia griega. Si en la pasada edición del ciclo Teatro Romanos de Andalucía recurrían a Sófocles y su Antígona -recibida con agrado por la crítica y el público, que le tributó aplausos de más de cinco minutos-, ahora es Eurípides el que presta Las Bacantes a la compañía que dirige José Manuel Mudarra. "Repetir en Itálica es un honor y un lujo. Con esta obra, a través del arte, queremos reivindicar la igualdad, la justicia y la libertad, traída por Dionisos", señaló el director, quien incide en "la fuerza de los textos griegos".

Sustentada en el escrutinio de la dualidad humana y del sentimiento irracional, Las Bacantes retrata en su puesta en escena, según Mudarra, "una visión feminista" donde "las mujeres se rebelan contra el poder y la tiranía". El trabajo de vestuario de Carmen Giles, ensalzado por los miembros de la compañía, se complementa con "el uso poético del cuerpo" de las actrices. "Apostamos por la desnudez por arriba, por decir no al sujetador, como símbolo teatral de liberación. A Eurípides esto le hubiera gustado", apostilló el director, satisfecho por que la propuesta aúne "sensualidad y fuerza".

"Cantan en directo y sin micrófono, bailan, recitan, declaman textos antiquísimos...", explicó Mudarra refiriéndose al jovencísimo elenco de actores, compuesto por 12 integrantes de los que la mayoría son mujeres: "no hay paridad, tiene más fuerza la mujer". Marta Díez, una de las actrices, destacó "la vigencia" del texto de Eurípides y equiparó a Tebas -ciudad natal de Dionisos, al que negaron la condición de dios; luego regresó a Tebas junto a un coro de bacantes-, paradigma de la opresión a la mujeres, "con algunas ciudades de África o Asia, carentes de libertades".

Programada desde mañana hasta el sábado con una duración de 80 minutos por función, Las Bacantes combina la musicalidad -Marga Reyes diseña el espacio sonoro-, propia de las tragedias griegas, con una cuidada puesta en escena visual. La iluminación, a cargo de Luis Núñez Zapata, pretende ensalzar la belleza histórica del marco; mediante torres escenográficas, la obra potencia las posibilidades artísticas y atléticas del elenco.

"Cuando lees un texto y lo interpretas, quieres trasladarlo al espectador para que se haga preguntas", opinó Thais N. Izquierdo, otra de las intérpretes, quien consideró "un placer volver al Teatro de Itálica". Su compañera Díez, que, como Izquierdo, también repite en Santiponce tras Antígona -se han producido nuevas incorporaciones en la compañía respecto al pasado ciclo- subrayó que "actuar en Itálica es como volver a casa, porque esas piedras alimentan y tienes presente a todas las personas que han hecho teatro antes". "Un teatro no es para visitarlo, sino para hacer cosas en él", concluyó la actriz.

Durante la presentación de ayer de Las Bacantes, el delegado provincial de Turismo, Comercio y Deporte, Francisco Díaz Morillo, detalló los datos de asistencia a las representaciones que han pasado hasta ahora por Itálica en el ciclo: "En total, a las tres obras han acudido 3.040 espectadores, más del 70% del aforo. Se trata de un éxito absoluto".

Díaz valoró a Sennsa Teatro como una "compañía joven, implicada y comprometida", idea refrendada por el director: "Nosotros hacemos un teatro social, que quiere defender los valores humanos. Cremos en la lucha por la igualdad". Respecto a Las Bacantes, que clausurará la estancia en Itálica del ciclo Teatros Romanos de Andalucía, Mudarra confesó que es su obra "más compacta".