El césped, el calor, Morata... la Eurocopa tiene sus polémicas pero el estadio sevillano que el mundo está viendo en las retransmisiones es una instalación de primer nivel que luce ajena a un pasado cargado de sombras y que derivó incluso en el cierre por casi dos años del coliseo de la Cartuja por daños en la cubierta.

El plan para reflotar esta infraestructura se anunció justo antes de la pandemia y, pese a las limitaciones del Covid, el estadio ha recobrado la actividad con un creciente calendario deportivo que, de entrada, ha garantizado la inversión necesaria para su puesta a punto.

La apuesta pública por convertirse en sede de la Euro 2020 ha obligado a renovar  y adecuar el estadio. Así, la Junta ha invertido tres millones de euros para cumplir los requisitos exigidos para el torneo. Lo ha hecho en un tiempo récord, 45 días, y con el convencimiento de que es una operación rentable, pues se estima que el retorno económico de la Eurocopa será de 215 millones, 73 de ellos de manera directa y 142 a través de la proyección mediática tanto para la ciudad de Sevilla como para Andalucía.

Gradas con escaso público en uno de los partidos.

La UEFA ha abonado un total de 800.000 euros, 200.000 por cada partido, a la sociedad propietaria del estadio por el uso de las instalaciones, un alquiler que supone un respiro en un momento de ajuste para reflotar la instalación.

A nivel deportivo, la Cartuja es un  referente internacional de excelencia  y de hecho, debates aparte, la UEFA le dio la máxima puntuación dentro de su estándar de calidad al césped del terreno de juego, tras la inspección llevada a cabo entre el primer y el segundo partido de la fase de grupos, según apuntan fuentes de la Consejería de Educación y Deporte.

¿Cómo se ha renovado el estadio?

Podría decirse que es más que un lavado de cara. En total son 27 actuaciones que van desde la renovación de los video marcadores y otras mejoras en las telecomunicaciones y sistemas de acceso al recinto, a la creación de dos nuevas clínicas sanitarias adicionales en nivel de graderío y la sustitución de las instalaciones de luz y megafonía, la renovación integral de cinco vestuarios, de la sala de control de dopaje y la de prensa.

También se ha construido otro túnel de accesos y salida de deportistas al terreno de juego, se ha cambiado el sistema de riego del terreno de juego y el césped y se han realizado trabajos de pintura y saneado de paramentos, revestimientos y cerrajerías en las zonas más deterioradas, así como la adecuación de palcos VIP; acondicionamiento y reurbanización de la parcela norte y consolidación del vallado exterior y nuevos almacenes, entre otras.

Vista del interior del estadio de la Cartuja, adaptado para la Eurocopa.

Mejoras que perdurarán ya en el Estadio de la Cartuja, que en el último año ha asegurado la celebración de más de 30 eventos de alto nivel deportivo, desde la Eurocopa a las finales de la Copa del Rey de fútbol masculino, la Supercopa de España y partidos de las selecciones nacionales, entre otros.

La Junta había conseguido, por ejemplo, que la Federación de Fútbol permitiera que un porcentaje de los ingresos por taquilla de los partidos previstos fueran reinvertidos en la instalación. La pandemia truncó estos planes, pero ya se trabaja en otros porque el estadio necesita más inversión para seguir funcionando en la elite .