La llegada de un entrenador nuevo, evidentemente, conlleva un montón de cambios. Diferentes maneras de planificar, de distribuir las cargas físicas, de dirigir, de diseñar tareas de entrenamiento... En este aspecto, la presencia de Jorge Sampaoli ha supuesto otro cambio en lo que se refiere al reparto de minutos en los amistosos, que al fin y al cabo, es un reparto de cargas, pero con muchos componentes asociados que pueden tener su reflejo en la plantilla. O no.

Mientras que con Unai Emery, y habitualmente en Europa suele ser así, en los amistosos de pretemporada hay un reparto equitativo de minutos de juego, incluido en el mismo régimen a los canteranos que participan con el primer equipo, Sampaoli y Desio, su preparador físico, apuestan por dar protagonismo a un mismo bloque. De esta forma, han sido varios los futbolistas que han sido titulares en los tres amistosos jugados hasta la fecha, tanto en Orlando como en Alemania, mientras que otros ni siquieran se han estrenado o han tenido una participación residual. Por ejemplo, Sarabia, Pareja, Kolodziejczak y Kranevitter han salido de inicio ante River, Santa Fe y Sandhausen y lo mismo podria decirse de Gameiro si no llega a ser por el episodio que protagonizó. El defensa francés, además, ya sea de central o lateral, los ha jugado completos salvo diez minutos el domingo. Mientras, José Antonio Caro y Curro están inéditos y jugadores como Cotán o Borja Lasso han jugado apenas cinco o diez minutos.

Evidentemente, este déficit de carga en los amistosos se compensa en los entrenamientos, pero sólo en el plano físico, porque, por supuesto, no puede ser igual en el aspecto cognitivo-asociativo. Variables como la autoestima y el refuerzo positivo no aparecen, sino que se devalúan.

Eso sí, permite a Sampaoli trabajar y profundizar con el bloque en el que pretende apoyarse cuando empiece la competición.