Después de noventa minutos de final, el presidente del Sevilla, Pepe Castro, se expresaba feliz de verse con el título en poder de su equipo. "Es para estar felices, es la quinta copa alterna y la tercera consecutiva, algo que no puede decir ningún club europeo. Seguimos haciendo historia para nuestra entidad y creciendo. Estamos de nuevo en la Liga de Campeones, de modo que nuestro prestigio pueda seguir aumentando en Europa y, además, con posibilidades de volver a hacer una gran plantilla", dijo sacando pecho y reincidiendo en que "este Sevilla no tiene techo". "Esta autopista tiene que seguir hasta el domingo, pues tenemos otra final contra el Barcelona", declaró, destacando que la "unión del club" es una de las claves del éxito.

El director deportivo, Monchi, brujuleaba por el césped al término del encuentro, como perdido, mientras sonaba el himno del centenario. Visiblemente emocionado, el isleño se confesaba sin saber qué decir exactamente. "No tengo palabras. Esto es muy difícil y muy grande", dijo antes de explotar como sólo puede hacerse tras un título: "Es un orgullo pertenecer a este club y ser del Sevilla", remató.

Entre las autoridades presentes en el palco, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, vino a declararse una fuente de buena fortuna para los sevillistas: "Se lo decía al presidente del Sevilla, Pepe Castro, que el equipo ha ganado las finales en las que he estado". Luego, tras el triunfo, diría que el Sevilla es "un orgullo para Andalucía".

También el alcalde de la ciudad, Juan Espadas: "El Sevilla se crece en la dificultad. Al final ha acabado en gran campeón, pese a lo visto en la primera parte. Está siendo una temporada dura, fuerte, pero aquí estamos. Y el domingo, otra final más".