El hombre del partido, el autor de dos goles, el capitán, Coke, no quiso felicitaciones personales. No quiso que los focos lo mimasen a él, más bien se quitó el sombrero ante la afición. "A toda la gente que se ha gastado el dinero para estar aquí, que mata por el Sevilla, este título es para ellos", declaró el madrileño pocos minutos después del pitido final que les daba una nueva Liga Europa.

"Hemos sufrido mucho durante toda la temporada, hemos perdido a jugadores importantes por lesiones y teníamos que luchar por ellos", quiso recordar Coke para acrecentar aún más la importancia de este título. "Nos hemos dejado la piel, se nos ha hecho cuesta arriba, pero este equipo tiene alma y corazón, y al final lo hemos sacado", explicó sobre un partido que tuvo dos caras. Una primera mitad de dominio del Liverpool y una segunda de corazón sevillista. "¿El premio al mejor jugador? Me da lo mismo. Hay que disfrutar esto. Y aún nos queda otra final", recordó el capitán sevillista.

Kevin Gameiro, desatascador del Sevilla con su primer gol, se lanzaba sobre su capitán para abrazarlo. "¿Éste? Que se quede aquí marcando goles", dijo Coke señalando a su compañero. "Estoy muy contento aquí. Los aficionados son magníficos. Éste es un momento histórico", gritó el francés.

Emotivo fue el portugués Carriço. "Es complicado explicar con palabras lo que es nuestro equipo, o lo que siento ahora. Hemos ganado este título durante tres temporadas consecutivas: la Liga Europa es nuestra competición. En la segunda parte sentimos un poder especial, una fuerza grande que nos empujó. Como siempre, hemos tenido la ayuda de Antonio Puerta, que nos ha empujado desde ahí arriba", aseguró.

Protagonista principal del título era David Soria, que seguía en una nube al finalizar el encuentro. "Es impresionante. Esto no es un equipo, es un equipazo. Hemos demostrado que ante las adversidades nos hemos sabido sobreponer y aquí estamos, campeones. Ni en sueños imaginaba esto. Ahora toca vivirlo disfrutarlo y que esto no pare", aseguró el portero.