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El fin de Manzano y del Sevilla de los africanos

  • El ridículo ante el Madrid señala el adiós del técnico y el de los marfileños, con difícil salida en el mercado.

Hasta Gregorio Manzano se habrá convencido ya de que el año próximo no seguirá siendo entrenador del Sevilla. Después de ganar en Almería, el jiennense aún mantenía una espita de esperanza para certificar su sueño. Pero tras la histórica derrota ante el Real Madrid no hay margen ninguno a esa expectativa. Con la humillante e inédita goleada en el Sánchez-Pizjuán se escenificó su adiós de una forma abrupta, de la misma manera que se terminó de concretar la definitiva confirmación de que el Sevilla de los africanos ya es historia, aunque alguno siga por aquí por su complicada salida al mercado de traspasos.

Con Kone calentando en la banda mientras Romaric y Zokora se arrastraban por el campo y Dabo hacía lo que podía para frenar a Özil o al que cayera por su lado era difícil no pensar en que el proyecto de equipo moderno que Monchi quiso construir con cimientos africanos era cosa del pasado. De futuro, desde luego que no es, y la mejor prueba de ello es que la planificación comenzada en enero cuenta ya con un chileno, un suizo-croata y un alemán, mientras se sigue esperando la decisión de Amalfitano para que se concrete un francés.

El acierto pleno con Kanoute, jugador de origen y cultura franceses, aunque malí de adopción y por ascendencia, inspiró a Monchi a profundizar en el mercado galo, de tanta tradición africana. Y así llegó Keita, el único africano (malí) que ha supuesto un éxito total de la dirección deportiva, tanto por su rendimiento en el campo como por la plusvalía que supuso en las arcas del club: costó unos 3,5 millones de euros y fue traspasado por 14, su cláusula de rescisión.

Kone tuvo el infortunio de las lesiones, pero Zokora y Romaric se han ido quitando del cartel por su falta de compromiso en cuanto se han visto sin sitio, como le pasó a Konko. Los cuatro costaron cerca de 40 millones de euros. El caso de Dabo, que llegó libre, es distinto. Colocar a los marfileños será una ardua tarea para Monchi, a no ser que el próximo técnico, en teoría Marcelo Bielsa, crea que puede aprovechar algo de alguno de ellos.

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