Unicaja exige casi 1.000 millones para ejecutar la fusión con Cajasur

Unicaja ya tiene el plácet de su comisión ejecutiva para encarar la fusión con Cajasur. Un sí con condiciones, ya que el órgano ligó ayer la operación a la obtención de cerca de 1.000 millones de euros -concretamente 990- del Fondo de Garantía de Depósitos de las cajas de ahorro. El respaldo se llevaría a cabo mediante avales y con la compra de participaciones preferentes de la entidad resultante de la unión.

La exigencia de estas garantías está motivada por la delicada salud económica de Cajasur que en el primer trimestre de este año acumuló una morosidad crediticia del 7,9%, porcentaje que en el conjunto de las cuentas de la entidad se reducía al 6,5%, frente a una media del 4,7% en el sistema de cajas español. De hecho, los beneficios netos de la entidad cordobesa entre enero y marzo de este año fueron de 1,77 millones de euros, que equivalen a una caída del 90% respecto al primer trimestre del año pasado.

Los problemas del negocio inmobiliario son el principal revés que ha sufrido la entidad, que ha tenido que realizar importantes provisiones para afrontar los créditos impagados, de ahí el desplome de los beneficios.

Precisamente, el asunto del respaldo del Fondo de Garantía de Depósitos fue el que abortó el intento de fusión entre Unicaja y Caja Castilla La Mancha durante la pasada primavera, dando lugar, a su vez, a la inmediata intervención por parte del Banco de España de la entidad castellano manchega.

El comité ejecutivo de Unicaja también ha condicionado la fusión con la caja cordobesa a la reforma que debe emprenderse de la Ley de Cajas de Andalucía, para reasignar los porcentajes de representación de las entidades fundadoras en los órganos de Gobierno.

El protocolo de fusión aprobado por el comité ejecutivo de Unicaja contempla que Cajasur disponga de una dirección general adjunta de que la que dependerá Andalucía occidental, con la excepción de Cádiz, así como una cosede de la obra social en Córdoba.

Además, el grupo de empresas dependiente en la actualidad de Cajasur, conformado por cerca de un centenar de sociedades, mantendrá su sede social en Córdoba, al tiempo que se crea una nueva fundación que será gestionada por el Cabildo cordobés.

El protocolo prevé que esta fundación dirigida por el Cabildo tenga una asignación correspondiente al 10% de la inversión de la obra social. La cantidad a recibir durante los primeros tres años no será inferior a los ocho millones de euros, aunque se reducirá a seis millones en el cuarto ejercicio. La fundación dependiente de la Iglesia mantendrá entre su patrimonio algunos inmuebles de Cajasur, así como las acciones que actualmente tiene la caja cordobesa en la cadena Cope.

El acuerdo alude genéricamente a la estabilidad del empleo, sin entrar en los posibles solapamientos de oficinas que puedan darse en algunas áreas, como por ejemplo en Jaén, y que deberán negociarse con posterioridad.

El protocolo de fusión y el correspondiente plan de actuación económica serán analizados el próximo lunes en el consejo de administración de Unicaja que se celebrará en Cádiz, coincidiendo con el 125 aniversario de la fundación de la extinta Caja de Cádiz.

A partir de este momento se tendrá que elaborar el proyecto de fusión definitivo y los nuevos estatutos de la caja resultante y determinar los órganos de Gobierno para este periodo transitorio. Fuentes financieras han determinado que estas tareas podrán consumir unos seis meses antes de que el proyecto definitivo de fusión sea aprobado por Unicaja y Cajasur en asamblea.

Por el momento, la futura caja se presume que se llamará Unicajasur, una denominación que el presidente de la entidad malagueña, Braulio Medel, reconoció días atrás que todavía es provisional.

Por otra parte, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, apostó ayer por continuar con los procesos de fusión de cajas dentro de la comunidad antes de abordar cualquier movimiento fuera del territorio andaluz.