El portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, considera que en la consulta de autodeterminación prevista por el Gobierno catalán para la actual legislatura no debe exigirse un porcentaje mínimo de participación para dar por válido el resultado. Según ha afirmado Bosch el criterio de establecer de antemano un porcentaje mínimo de participación "es discutible" y no se ha fijado en los referendos celebrados hasta ahora en España. En este sentido, ha señalado que en el referéndum celebrado en España el 20 de febrero de 2005 para ratificar la Constitución de la Unión Europea (UE), se registró una participación del 42% del censo, la más baja desde la restauración de la democracia, y el resultado (victoria del sí con el 77% de los sufragios) fue dado por válido.

Bosch ha reconocido, sin embargo, que el criterio sobre la consulta soberanista en Cataluña "deberá ser acordado", por lo que la opción de que no se exija un porcentaje mínimo de participación para considerar válido el resultado es sólo su opinión personal. Un factor que, a su entender, deberá ser considerado al abordar esta cuestión, es la posibilidad de que los partidos que están contra la independencia de Cataluña llamen a la abstención en lugar de defender el "no".

"Estos partidos podrían abonar la abstención para aprovechar el 30% de abstencionismo estructural que se calcula que puede haber en la sociedad catalana, y así conseguir un mejor resultado que el que obtendrían defendiendo la postura democrática en favor del 'no'", ha declarado Bosch.

Según el portavoz republicano en el Congreso de los Diputados, "hay que prever los diversos escenarios que puedan darse" cuando el Parlamento catalán decida los términos de la consulta de autodeterminación. Para Alfred Bosch, también habrá que considerar si en el censo "no oficial" que pueda establecerse para celebrar la consulta se incluye o no a los menores de 16 a 18 años de edad y a los inmigrantes censados en los ayuntamientos.

Sobre el hecho de que en los últimos días varios dirigentes de CiU hayan criticado a ERC por proponer la pregunta de la consulta, algo que han considerado "precipitado" y que podía "debilitar" la negociación con el Estado, Bosch ha considerado "normal" que los partidos y entidades planteen sus propuestas de forma abierta.