El secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, afirmó ayer que el partido "está planteándose muy seriamente" convocar a sus 90.000 afiliados a manifestarse en apoyo de los comerciantes del entorno de la Puerta del Sol en protesta por los graves perjuicios económicos que les están provocando las manifestaciones del movimiento 15-M, un centenar de cuyos miembros mantuvieron ayer en jaque a las Fuerzas de Seguridad, que tuvo colapsada la plaza con cierres de metro incluidos para evitar que acampasen nuevamente estos jóvenes, quienes se pasaron el día intentando entrar en la plaza y cortando el tráfico en la Gran Vía.

En declaraciones a Europa Press, Granados denunció que "300 indignados estén condicionando la convivencia de más de tres millones de habitantes" de una ciudad como Madrid. Y, frente a esa cifra de manifestantes, ha apuntado que el PP sólo en la región cuenta con 90.000 afiliados. "Espero que la delegada del Gobierno, Dolores Carrión, no nos ponga pegas para manifestarnos, porque entonces supondría un claro agravio comparativo", añadió el ex consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid.

Granados exigió a Carrión que "cumpla con su obligación" y acabe con las protestas "ilegales" del movimiento 15-M. "Lo que debe hacer la Policía, en el caso de que los manifestantes quieran volver acampar, es sancionar, identificar o incluso detenerlos; pero lo que no puede hacer es cortar la Puerta del Sol. Esto es inaceptable en un Estado de Derecho e impensable en un país civilizado", insistió Granados.

Los indignados volvieron a concentrarse ayer en los alrededores de la Puerta del Sol por tercer día consecutivo con la intención de acceder a su interior apelando al derecho a la libre circulación.

En la plaza, la mayor parte de los comercios permanecían abiertos antes de las ocho de la tarde, a pesar de que los transeúntes no podían acceder desde que a las cinco la Policía cerrase el paso, según uno de los dependientes. "Los negocios que realmente se ven perjudicados son los que venden souvenirs a los turistas", opinó este mismo encargado consultado por Efe.

La mayoría de los manifestantes, unos tres centenares, comenzaron con las protestas en la calle Carretas con cánticos como "Antes erais maderos y ahora sois porteros" y "Hace falta ya una huelga, una huelga, hace falta ya una huelga general".

La Policía practicó tres detenciones durante las protestas.