El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido huir de los comportamientos “egoístas, unilaterales e insolidarios” con respecto a las medidas del plan de ahorro energético y ha advertido sobre las actitudes de "insumisión" a las decisiones del Consejo de Ministros. 

“La ley en España se cumple, y esto es un decreto ley”, ha subrayado Sánchez en rueda de prensa al ser preguntado por la afirmación de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de que no aplicará las medidas recogidas en el decreto ley para la eficiencia y el ahorro energético aprobado por el Gobierno. 

Sánchez se ha expresado así en rueda de prensa tras el tradicional despacho de verano en Mallorca con el rey Felipe VI, que este año se ha trasladado de Marivent al Palacio de La Almudaina, para facilitar la promesa como fiscal general del Estado de Álvaro García Ortiz. 

Tras el acto de promesa de la Constitución, el Rey y Pedro Sánchez han procedido a mantener un despacho de algo más de una hora de duración en el que el presidente ha informado a Felipe VI de los principales temas de actualidad nacional e internacional. 

Sánchez, quien como manda el protocolo de la casa real, ha acudido a su cita con el rey con corbata, se la ha quitado para la rueda de prensa posterior como parte de las medidas para reducir el consumo energético. 

En el patio de La Almudaina, y con los periodistas sentados por el suelo a pleno sol, el presidente ha pedido a la clase política, a los partidos y a las administraciones que "huyan de un comportamiento egoísta, unilateral e insolidario", actitudes que "en nada representan el esfuerzo y el compromiso europeísta de la sociedad española". 

"Esto no va de partidos ni de ideologías, sino de sentido común y de hacer frente a la amenaza de Putin", ha subrayado. 

Preguntado por el anteproyecto de la ley de secretos oficiales, al que ya han anunciado su oposición los socios del Gobierno PNV y ERC, Sánchez ha asegurado que está abierto a hablar con todos los grupos y que escucharán todas las opiniones para hacer la mejor ley posible. 

Además, ha subrayado su convicción de que dicha ley “va a fortalecer la democracia”, porque trata de reformar una norma que data de 1968 y, por tanto, de la dictadura, por lo que merece un debate "sano" y "democrático". 

Parte de ese empeño en reforzar la democracia se traduce, según ha explicado, en la importancia de agotar la legislatura para “dar la estabilidad necesaria” a España y poder “dar respuestas prontas a cualquier incertidumbre o vicisitudes" que puedan surgir de la guerra de Ucrania. 

Por tanto, las elecciones serán en diciembre de 2023, con lo que ha descartado que las elecciones puedan celebrarse más tarde para asegurar que las Cortes no estén disueltas el día en que la princesa de Asturias deba jurar la Constitución por su mayoría de edad, el 31 de octubre del año próximo. 

Preguntado sobre si considera que, después de dos años de ausencia, el rey emérito Juan Carlos I debería regresar a España, Sánchez ha contestado que no le corresponde al Gobierno responder a esta cuestión, sino a la casa real. 

A modo de balance del año, y en respuesta a los datos del paro conocidos este martes, ha señalado que, tradicionalmente en julio, antes de la reforma laboral, caía la contratación de indefinidos en unos 100.000 contratos y aumentaba la temporal, mientras que ahora ha aumentado la indefinida en 145.000 y ha habido una reducción de empleo de 76.000 en la temporal. 

Así, ha asegurado que "hay que leer con lentes distintas" los datos del paro tras la aprobación de la reforma laboral y que el Gobierno "no va a caer en la euforia ni en el catastrofismo". 

Además, ha insistido en destacar los efectos en el empleo de la reforma laboral, que es "una apuesta clara por la estabilidad laboral", a lo que se suman “las medidas adoptadas para mejorar la vida de la clase media y trabajadora”.