Por ahora son sólo unos pocos SUV eléctricos los que tienen la posibilidad de ofrecer seis o siete plazas. Son los Mercedes-Benz EQB y EQS SUV, BYD Tang, Volvo EX90 y Tesla Model X. A ellos se sumará próximamente el EV9, un Kia que debe ser muy competitivo en todos los aspectos, incluido precio.

El objetivo de la marca para su buque insignia es que sea inferior a la mayor parte de estos, por debajo de los que pueden considerarse premium y tienen un tamaño parecido. Un buen ejemplo sería el EX90, cuyo ticket mínimo serían 101.906 euros; mientras que el EV9 que se venderá en España -sólo en la versión más potente y con dos motores, así como batería de 99,8 kWh- quizá no estuviese lejos de los 80.000. Pronto saldremos de dudas.

En directo, la estampa del Kia EV9 es impresionante. Algunos rasgos de su aspecto se asemejan a lo que podríamos encontrar en un Sportage o en un Niro.

Con el EV6, este SUV de mucho mayor longitud -tiene 5,01 m de largo, pero también es notablemente más ancho y alto, 1,98 y 1,75 m, respectivamente; dimensiones muy similares a las del citado Volvo-, comparte la plataforma específica del grupo Hyundai para vehículos eléctricos E-GMP.

Accesible y muy amplio

Esto da pie, entre otras cosas, a disponer de un suelo totalmente plano en todo el habitáculo, tal como hemos podido comprobar en nuestra primera toma de contacto con él a coche parado. Además de permitir el tránsito fácil entre las dos plazas centrales -la unidad que hemos podido ver tenía seis asientos, configuración exclusiva de los GT Line-, ese suelo también posibilita que éstas, por ejemplo, puedan contar con un sistema de giro de 180º, aunque por el momento no estará disponible para el mercado español.

La configuración de seis plazas estará ligada en el EV9 al nivel de acabado GT Line.

En términos de espacio, el EV9 apabulla con su anchura y altura. De hecho, en las plazas delanteras y centrales, en la primera cota supera holgadamente el metro y medio, que es una medición al alcance de pocos. Con 1,55 m en el primer caso y 1,52 en el segundo, los 1,40 cm que se ofrece en los asientos de la tercera fila podría parecer poco, pero es también una cota considerable. Cierto que es una medición tomada a la altura de los hombros y la que limita la anchura útil es a la de las caderas, 107 cm, pero aún así dos ocupantes pueden ir cómodos sin necesidad de hacerlo hombro con hombro.

Sin un túnel de transmisión que estorbe, la movilidad entre los asientos se facilita mucho. Los centrales pueden adoptar disposiciones muy distintas gracias a sus regulaciones.

A diferencia de otros coches, en el EV9 todas las plazas, también las dos de la última fila, podrían estar ocupadas por adultos confortablemente en tanto que las banquetas no están exageradamente cercanas al suelo: prácticamente su borde está a la misma distancia de éste que los de los asientos centrales. Esto supone que el trasero queda algo por debajo de las rodillas y, de ahí, que Kia se haya podido permitir tener banquetas más cortas para los pasajeros de la última fila que los de las centrales: hay cuatro centímetros de unas a otras.

Adicionalmente, el techo queda en cualquier plaza muy lejos de esas banquetas, de modo que incluso ocupantes de talla alta no sientan la presión de tenerlo cerca de sus cabezas.

Menos nos ha gustado el espacio a lo largo disponible, al menos para un SUV que sobrepasa, aunque sea por la mínima, los cinco metros de largo. Digamos que, comparado con un EV6, que tiene una carrocería de 4,68 m de largo -33 cm más corta, por tanto-, el EV9 no ofrece mucho más espacio para las rodillas si, con nuestras habituales referencias, desplazamos los sillones que conforman la segunda fila lo más atrás posible. En este caso, el EV9 llega a ofrecer -insistimos, con nuestra referencia de 105 cm entre pedal de freno y respaldo en el asiento delantero- 81 cm. Eso es, apenas, un centímetro más que su hermano pequeño. Además, de situarlos en esa posición, lo más atrasada posible, apenas queda espacio para las piernas de los ocupantes de las dos banquetas de la tercera fila, de modo que dando a éstos un mínimo de espacio, llegaríamos a obtener unas cotas longitudinales en todas las plazas no muy distintas a las de un Niro. Lo cual, es razonable para seis pasajeros -o tres en línea-, pero lejos de lo que, probablemente, se podría esperar de un SUV con una carrocería tan larga.

Un maletero grande, según y cómo

¿Dónde están los centímetros para que no lleguen tan abundantemente como esperábamos al habitáculo? Pues, entendemos, que por delante, pues ese EV9 tiene un capó plano de considerable tamaño; y a las espaldas de los pasajeros de esa última fila, ya que Kia ha decidido que, a diferencia de lo que suele ocurrir con otros siete plazas, este SUV eléctrico tenga un maletero digno de ese nombre. Así, de nuevo según nuestras mediciones y considerando como altura máxima la que marcan los soportes de la cortina ocultaequipajes, tiene un volumen de 230 litros, aunque en puridad pueden ser más, estimamos, que unos 150 extras.

Con esta disposición del maletero, es decir, la derivada de dejar todos los asientos para ocupantes, no es posible emplear la cortinilla que oculta el equipaje. La altura utilizable la marcan, por tanto, los respaldos.

¿Cómo es esto posible? Pues, simplemente, porque esa cortinilla, que cuando no se está usando permanece albergada bajo el suelo del maletero, no se puede utilizar con la configuración de seis o siete plazas y, exclusivamente, queda reservada para su uso cuando se abaten hacia adelante los respaldos de la tercera fila. Así podemos definir la altura del maletero hasta el borde de esos respaldos y sumar esa capacidad adicional.

En el caso de que sí prescindamos de dar uso a los asientos de esa última fila, ya podemos recurrir a los soportes para encajar ese ocultaequipajes, pues quedan a la altura de los hombros de los pasajeros posteriores. A esta configuración Kia le atribuye 828 litros.

Con la configuración de cuatro plazas, el maletero supera los 800 litros de capacidad. En este caso ya podría emplearse el ocultaequipajes.

Así las cosas, el EV9 da muestras de ser un buen seis plazas, incluso cuando todas deben ocuparlas adultos, y con un maletero de capacidad nada desdeñable.

Por lo demás, tiene recursos llamativos. Por ejemplo, existe la posibilidad de regular la inclinación de los respaldos de la tercera fila, que están motorizados, desde un panel de interruptores situado en el maletero o desde otras teclas del habitáculo. Asimismo, los de la segunda fila pueden abatirse de la misma manera, además de con una función también disponible en ellos. Adicionalmente, pueden desplazarse para permitir el acceso a la tercera fila con tan sólo pulsar un botón. Como no podía ser de otro modo, también el portón está motorizado.

Junto al enchufe, en uno de los paneles laterales del maletero, están los mandos que regulan la inclinación de los respaldos de la tercera fila o abaten los de la segunda.

En el maletero también encontramos una toma de 250 voltios y otra de 12 voltios, mientras que en el habitáculo hay una considerable cantidad de ellas a disposición de los pasajeros. Por ejemplo, sólo en la zona central del salpicadero, a la altura del reposabrazos hay cinco de diferentes tipos de USB. En este apoyacodos se sitúa la bandeja de carga inalámbrica para teléfonos móviles.

En el panel del lado contrario, la toma de 12 voltios y un botón para el manejo del portón, aunque hay mandos también en éste.

Todas las puertas cuentan con iluminación ambiental y, las traseras, además con cortinillas integradas en los cristales, en tanto que en el techo se instalan dos techos panorámicos: uno a la altura de la primera fila de asientos y otro de la segunda.

Unos y otros son del tipo que Kia llama Relaxation, tienen un apoyo para las piernas y permiten ajustar una posición prácticamente plana. Son amplios y, en el caso de los delanteros con regulaciones eléctricas. Calefacción y ventilación son funcionalidades que también comparte con los dos de la fila central.

Tres pantallas concatenadas

Frente al conductor se sitúa un volante con una distribución de funciones inédita para Kia, incluso con una tecla para el ajuste de los modos de conducción (Eco, Normal, Sport y uno configurable, My Drive) y otro para lo que denomina Terrain Mode, que permite ajustar distintos parámetros al terreno por el que se circula: nieve, barro o arena, por ejemplo.

Entre lo más llamativo del puesto de conducción está el empleo de tres pantallas, cinco si sumamos las de las cámaras que ofician de retrovisores.

Es un volante de diámetro amplio, con 38 cm; y de aro grueso con la posibilidad de regularse 5,5 cm en profundidad y, algo menos, 4 en altura. Tras él está la pantalla de la instrumentación, de 12,3"; y concatenada con ella otras dos: la del equipo multimedia, que es del mismo tamaño y, entre ambas, una para la climatización, con el objetivo de no tener que navegar entre submenús para su manejo. Sin embargo, la ubicación de ésta es un tanto desafortunada y parece más destinada a rellenar un espacio entre las dos más grandes que a, realmente, ser práctica, ya sea porque tenga que usarla el conductor y le quede oculta por el aro y su propia mano o por innacesibilidad, por lo lejana que le queda, para el pasajero. Sin embargo, funciones como las de la temperatura tienen sus propios mandos físicos en el centro del salpicadero y, además, se replican algunas de la climatización -también el control de la temperatura entre ellas- en la pantalla multimedia, de modo que no será muy frecuente usar esa pantalla que tiene 5,3".

Como alternativa a los retrovisores con espejo, Kia ofrece las más aerodinámicas cámaras.

No son las únicas pantallas en el salpicadero, pues si el EV9 tiene los retrovisores con cámara en los extremos de éste se sitúan dos adicionales. De momento, a España llegará con los retrovisores con espejos. Por su parte, el central puede trabajar como un electrocrómico convencional o como una pantalla para la cámara trasera, un modo éste que puede ser útil cuando en el habitáculo hay muchas cabezas que impiden la visión con el espejo.

El software admitirá actualizaciones inalámbricamente e, incluso, existirá la posibilidad de sumar, mediante el Kia Connect Store, funciones adicionales de seguridad, confort, etc. Entre las que tendrá de serie estará la llave digital, disponible con teléfonos con Apple CarPlay o de la marca Samsung, que podrá compartirse con otros usuarios y permitirá el acceso al vehículo, su encendido y apagado, controlar la alarma, abrir o cerrar el portón, etc.

El ajuste y los materiales admiten pocas pegas. Si nos hubiese gustado que los tiradores de las puertas fuesen lo que parecen, metálicos en lugar de hechos en plástico.

Los materiales, aunque Kia afirma utilizar muchos de origen sostenible, parecen de calidad y su ajuste también lo es, incluyendo en esta percepción el tapizado de los asientos en un material que se asemeja al cuero pero está fabricado en biopoliuretano. Nos cuentan en Kia que se emplean al menos diez materiales de este tipo, como el PET reciclado, la pintura sin benceno, tolueno y xileno (BTX), etc.

Tracción total eléctrica y 497 km de autonomía

Aunque hay una versión con un único motor y tracción trasera de 204 CV (150 kW), a España sólo llegará la de dos motores y con una potencia de 384 CV (283 kW). Aunque son datos aún provisionales, con la batería de 99,8 kWh debería alcanzar una autonomía de 497 km.

La gama española recurrirá a la versión de dos motores y mayor potencia. La batería es siempre de 99,8 kWh.

La arquitectura eléctrica de 800 voltios del EV9 permitirá cargar en 15 minutos energía para recorrer 219 km o, en 25, permitir que la batería pase de una capacidad del 10 al 80 por ciento. Dispone de un planificador de rutas que, en el caso de que perciba que no hay suficiente energía para llegar a un destino fijado en el navegador, ofrecerá la alternativa de parar en un punto de carga durante la ruta, indicando cuándo llegaremos, dónde está y el tiempo que debemos cargar para finalizar el trayecto. Adicionalmente, la batería tiene un sistema de acondicionamiento térmico que debe hacer que las cargas no se dificulten con cualquiera que sea la temperatura ambiental.

El punto de carga está en la aleta trasera izquierda, pero bajo el capó hay un espacio muy útil para guardar los cables que se emplean en él.

Como el EV6, la batería del EV9 puede ceder energía a otros equipos eléctricos a través de la función V2L, aunque este SUV va un poco más allá pues está preparado para las funciones V2H y V2G, es decir, la transferencia de electricidad a un domicilio o, en el segundo caso, incluso su interacción con la red eléctrica. Esto puede permitir vender energía de la batería, almacenada en el momento en el que su precio es más bajo, cuando los picos de demanda lo requieran.