Nos llegan estos días dos discos de guitarra flamenca que son sendos explícitos homenajes a Paco de Lucía.

Primero viene la lluvia y luego la claridad de una bulería por soleá hasta que irrumpe la voz de imágenes: así ve José Carlos Gómez el nacimiento de Paco de Lucía y su infancia en la Calle San Francisco de Algeciras, que es como se titula el tema. De la misma manera, el paso del tocaor por la compañía de José Greco lo visualiza Gómez a ritmo de colombianas, con una síncopa sonera final.

Calle Ilustración, el aterrizaje de la familia Sánchez en Madrid, va a ritmo de bulerías. El encuentro de Paco de Lucía con Camarón va a ritmo de canasteras, donde, por segunda vez en esta obra, José Carlos Gómez saca la voz a relucir. Aquí también es donde la flauta de Diego Villegas le da la réplica melódica a la guitarra flamenca, con una serie de variaciones de mucho mérito.

Es una pieza sentimental y cantable. Un mundo nuevo pretende narrar otro encuentro fundamental en la trayectoria de Paco de Lucía, el que tuvo con Larry Coryell, Al Di Meola y John McLauguin, y luego con Chick Corea y otros grandes nombres del mundo del jazz. Para esta narración Gómez echa mano de sus modulaciones características, muy cantables, y de la guitarra de un jazzman español, gaditano, Tito Salcedo, a ritmo de tangos.

Las huellas de Dios es como se titula el disco-libro que firma José Carlos Gómez. Dios nada menos.

Dios es Paco de Lucía, naturalmente. "Nuestro Dios en la tierra", como reza el estribillo, por tangos, del tema Eterno que cierra Las huellas de Dios.

Las huellas de dios

El disco es una biografía musical de Paco de Lucía: su nacimiento en Algeciras, su infancia en la calle San Francisco, su paso por la compañía de José Greco, las reuniones en la calle Ilustración de Madrid donde vivía la familia Sánchez.

El libro es también una autobiografía en la que su autor nos cuenta los diferentes encuentros, musicales y personales, que tuvo con Paco de Lucía a lo largo de su vida. Con Paco, así lo nombra Gómez en el texto.

Antonio y Luzía es una evocación de los padres de Paco de Lucía. Un tema concebido desde la pérdida que marcaría una de las obras capitales del guitarrista de Algeciras, Luzía (1998).

Cuatro años antes había fallecido Antonio Sánchez Pecino y en 1997 lo había hecho Lucía Gomez Gonçalves, La Portuguesa. A ritmo de granaínas.

La armónica de Diego Villegas abre evocadora Xpu-Há, un lugar del Caribe mexicano que tanto amó Paco de Lucía. Es un tema de amor, lento, demorado, que crece a ritmo de variaciones a dúo, armónica-guitarra. Fue ahí donde Paco de Lucía tantas veces se sumergió en las aguas del Océano Atlántico huyendo del ruido que su deseo de ser el mejor guitarrista del mundo había producido a su alrededor, buscando encontrarse. El sitio donde tantas veces buscó la paz y al fin la encontró. Con Eterno, a ritmo de bulerías que luego vira a tangos, y de nuevo con la voz del propio José Carlos Gómez, se cierra la obra. De pegadizo y contundente estribillo, con coros evanescentes, posee unas variaciones deliciosas. Aunque … todavía no se ha acabado el disco: como último regalo, incluye una grabación juvenil de Gómez grabado en la casa de Ramón de Algeciras hacia 1991, un "bonus track", como figura en los créditos, a ritmo de cantiñas.Por supuesto que esta obra puede escucharse y disfrutarse igual sin conocer su fuente de inspiración. Es música abstracta, música flamenca directa.

A tribute to Paco de Lucía es el nuevo disco del grupo danés Flamenco Passion liderado por el guitarrista Poul Jacek Knudsen que incluye al bajista Nicolai Land y al percusionista Anders Pedersen, además del propio guitarrista.

Para este proyecto se han sumado tres nuevos músicos: Mikkel Nordsø, que aporta su guitarra y un par de composiciones propias, Bjarke Falgren al violín y Mathias Heise a la armónica. Juan Murube a las palmas completa el elenco de este disco.

El resto de composiciones de la obra las firma Poul Jacek Knudsen, excepto Palenque, la mítica rumba que cerraba el disco Solo quiero caminar (1981), uno de los más revolucionarios de Paco de Lucía, puesta de largo de su mítico Sexteto, entre otras cosas, de la que se lleva a cabo aquí una espléndida versión.

El disco se abre con Candela, unos tangos de pegadizo estribillo que dicen guitarra y violín, e incluye una serie de variaciones muy emotivas que siguen las sendas armónicas que van del flamenco al jazz que en su momento abrió Paco de Lucía. Con frases luminosas, muy pulcras y también sentimentales.

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Navegando el aire es el tema más largo del disco y el más complejo armónica y rítmicamente.

Camelia la tercera de las composiciones de Poul Jacek Knudsen que incluye ese disco, es el tema más moroso de la obra, un tema cantable de emotivas modulaciones por farruca que dicen al unísono el violín y la guitarra.

Gambas al ajillo son unos tangos, que se abren por taranta, que firma el otro guitarrista de la propuesta, Mikkel Nordsø.

La armónica, que Paco de Lucía incorporara para el flamenco incluyendo a Antonio Serrano en su última formación, encuentra aquí un lugar de lucimiento mayor. La otra composición de Mikkel Nordsø que incluye este A tribute to Paco de Lucía, es la que cierra la obra y se titula Sale el sol, una optimista composición en tono mayor.