En la semana en la que podía dar un salto cualitativo, el Betis de Manuel Pellegrini ha sufrido tres contundentes derrotas, aunque la del derbi ante el Sevilla la más dolorosa, tanto por el rival como por la forma en la que se produjo.

Si la infantil expulsión de Guido Rodríguez decantó la balanza decisivamente, los verdiblancos ya habían sido un equipo distinto al habitual en el Benito Villamarín desde el arranque. Lejos quedó ese Betis dominador e intenso que se vio en la última cita ante el Valencia, y ya en el primer acto la posesión (66%) y el ritmo del partido fueron del Sevilla, aunque tampoco generase demasiado peligro sobre la portería de Bravo.

Mateu Lahoz expulsa a Guido Rodríguez.

Ocho cambios presentó el once titular con respecto a Leverkusen, pero, sobre todo, se echó en falta un patrón de juego. Con Canales y Rodri como interiores, el Betis hubiera demandado tener el balón, pero el equipo estuvo muy impreciso y lo cedió sin plantear oposición; y sin velocidad para salir desde atrás tampoco le sirvió el excesivo repliegue.

Ni reaccionó el técnico en inferioridad, con un Sevilla que creaba superioridad por las alas con continuos cambios de banda hasta que llegó el 0-1.

Defensa

Sin sobresaltos en el primer acto, más allá de algún centro lateral de Montiel, el Betis se desajustó por Guido. Quien ha sido tantas veces el ancla salió más de lo habitual de su zona, quizá por la presencia de un Guardado con menos revoluciones a su lado, y cometió hasta cinco faltas, dos de ellas castigadas con amarillas.

En inferioridad, el Sevilla movió la pelota con precisión de lado a lado hasta percutir por unas alas en las que Rodri y Canales ayudaban poco a sus laterales. Así se fueron generando las superioridades sevillistas hasta que Acuña puso el 0-1.

Reaccionó Pellegrini introduciendo a Juanmi y Tello, con lo que mejoró el equipo al poblar las bandas, aunque todo acabó cuando Bellerín despejó hacia su portería para el 0-2.

Ataque

Si el once parecía confeccionado para tener el balón, pese a la ausencia de William Carvalho, el plan sobre el césped fue bien distinto. Era un Betis contemplativo y sin buscar la recuperación en campo contrario, su mejor virtud cuando luego ataca con pocos toques hacia el arco rival.

Lamela intenta frenar a Álex Moreno.

Desubicado Canales, que abandonaba la banda izquierda desde la que partió –y en la que tanto Willian José como Guardado aparecieron en muchos momentos–, el Betis apenas encontró a Fekir, en una versión gris de ese equipo eminentemente ofenivo que habían sido los verdiblancos hasta la fecha.

A la desesperada, ya con 0-1, el Betis se estiró gracias a Tello y Juammi, aunque sólo el catalán buscó el gol en sendos remates que se fueron desviados.

Virtudes

Que tiene 21 puntos y es quinto.

Talón de Aquiles

Despersonalizado, cedió el balón y el control.